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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Rauf Denktash, el primer caudillo turco del Chipre dividido

Proclamó la independencia del norte de la isla y se resistió a la reunificación

María Antonia Sánchez-Vallejo

Rauf Denktash, líder de la comunidad turca de Chipre durante buena parte del siglo XX, murió el viernes en un hospital del norte de Nicosia a los 88 años, de un fallo multiorgánico. Fundador de la República Turca del Norte de Chipre (RTNC), entidad que solo reconoce el Gobierno de Ankara, Denktash pasará a la historia como un halcón entre halcones, primero como líder del movimiento de resistencia de los turcos de la isla, luego como prohombre de esta minoría (20% de los habitantes), que, junto con la mayoría griega, constituye la población del territorio más oriental de la Unión Europea.

Denktash defendió durante décadas la partición de la isla y la existencia de un Estado turco independiente en el norte, aunque maquilló su propuesta bajo la forma de una entidad bizonal: dos países en teórico pie de igualdad. La existencia de dos Estados, argüía, era necesaria para prevenir los actos de violencia a manos de la mayoría griega que, según Ankara, forzaron la invasión de la isla en 1974. De hecho, fue la campaña de la énosis (unión) de Chipre a la madre Grecia -liderada, entre otros, por el arzobispo Makarios-, la que hizo saltar a la palestra a Denktash. Tras la intentona golpista de los partidarios de la énosis, Denktash abandonó una prometedora carrera judicial y se dedicó en cuerpo y alma a luchar contra la asimilación.

El mandatario se opuso a todos los planes de paz de la ONU y de EE UU

En 1960, con la independencia de Gran Bretaña, la violencia esporádica entre las dos comunidades sembró la isla de cientos de muertos e innúmeros actos de represalia. En 1974 el Ejército turco invadió el norte de Chipre (un tercio de los 9.000 kilómetros cuadrados de extensión de la isla); desde entonces, miles de colonos procedentes en su mayoría de Anatolia y un contingente de alrededor de 35.000 soldados se han asentado en el extremo septentrional de Chipre.

Desde entonces también, decenas de casos de desapariciones, desplazamientos en masa de población y miles de reclamaciones de titularidad de bienes -casas, negocios, tierras de labranza- han emponzoñado unas relaciones obligatoriamente cercanas, dadas las dimensiones del país. Ni siquiera el guiño mediterráneo de salpicar con tiestos de geranios algunos tramos de alambrada de la línea verde -el muro de demarcación entre el norte y el sur- ha aliviado una realidad a cara de perro, la de la confrontación.

En 1983, Denktash proclamó la independencia y luego encadenó cuatro mandatos consecutivos de cinco años como presidente de la RTNC. Enfrente tuvo al grecochipriota Glafkos Cliridis, amigo suyo desde la infancia y a quien siempre se dirigía, por carta o en mensajes de audio, con un querido Glafkos, gesto más revelador de la convivencia que el memorial de agravios de unos y otros; Cliridis nunca dejó de responderle en reciprocidad. Pero a la postre pudieron más las enconadas presiones de Atenas o Ankara que la buena vecindad.

Varios planes de pacificación de Naciones Unidas y Estados Unidos quedaron en papel mojado durant esos años. La iniciativa de Kofi Annan, en 2003, fue la que más cerca estuvo de lograr la paz, con su propuesta de un Estado unitario con dos regiones confederadas; una vez más, fracasó por la negativa de Denktash, conocido como Mister No no, a suscribirla.

En 2004, año en que dejó la política y fue sustituido por Mehmet Ali Talat, el plan Annan recibió sin embargo el respaldo de los turcochipriotas para ser rechazado luego por la comunidad griega. La apertura del paso de Leda en Nicosia, en la primavera de 2003, fue un espejismo de concordia en medio de más de 40 años de conflicto. Desde 2004, Chipre pertenece a la UE.

La prensa turca glosa estos días a Rauf Denktash como a un padre venerado; la griega reseña su dimensión ciclópea, de político de fuste, si bien inasequible en el diálogo. Pero la sombra de Denktash seguirá proyectándose durante décadas en el complicado equilibrio de Chipre: una anomalía histórica, poscolonial (es el único país de Europa invadido militarmente, y con presencia de cascos azules de la ONU); un baldón para la entrada de Turquía en la UE y un ejemplo de dudosa gestión: la solvencia de su sistema financiero estaba ya en entredicho mucho antes de que la agencia Standard & Poor's rebajase, el mismo día y casi a la misma hora de la muerte de Denktash, la calificación de su deuda.

El líder de la comunidad turca de Chipre Rauf Denktash, en 2004.
El líder de la comunidad turca de Chipre Rauf Denktash, en 2004.TARIK TINAZAY (AFP)

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