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Ni Pekín ni Londres

El equipo femenino español de gimnasia se queda otra vez fuera de los Juegos tras una desastrosa actuación en paralelas

Amaya Iríbar

Las gimnastas españolas confirmaron ayer en Londres que no estarán en los Juegos del próximo verano tras quedar fuera de los cuatro primeros del Preolímpico, la última oportunidad para las discípulas de Jesús Carballo. El equipo, que disputó la final de Sidney 2000 y Atenas 2004, tampoco estuvo ya en Pekín 2008.

El reto era enorme. Lo sabía Carballo, que ha tenido que inventarse un conjunto entero para este periodo olímpico, un plantel jovencísimo y lejos de la calidad de Laura Muñoz, Eva Rueda, Elena Gómez y Lenika de Simone. Pero logró reunir un grupo competitivo liderado por dos gimnastas con clase, Ana María Izurieta y Paula Vargas.

La federación internacional, presionada por el COI, introdujo este Preolímpico en el calendario para asegurar a las gimnastas una segunda oportunidad que, en el caso de España, resultó amarga como un pomelo. Dos aparatos se convirtieron en una tortura: las paralelas y la barra. En el primero, Silvia Colussi, que vino desde Canadá para echar una mano, empezó tocando con los pies el suelo; Beatriz Cuesta, cayéndose en la salida, y Anita Izurieta, la más experta, la tímida líder, quedándose clavada en un cambio de presa antes de una de las sueltas, un fallo que se castiga prácticamente como si fuera una caída.

Con esos errores y las notas de Canadá, que había participado en la subdivisión anterior, y de Francia, siempre Francia, las españolas se fueron a la barra, el ejercicio más temido. Los Juegos se estaban alejando.

En la barra no fue mucho mejor con otro par de caídas de Colussi y Carmona. Tras terminar su grupo, las españolas iban cuartas, la última plaza para Londres, solo por delante de Holanda. Pero aún quedaba Italia, con la ex campeona mundial Vanessa Ferrari de capitana, probablemente el mejor equipo del torneo. Y Brasil y Corea del Sur... Un mundo. Al final, Italia, Canadá, Francia y Brasil coparon los puestos clasificatorios.

El sistema hace que el equipo, formado por seis gimnastas y una reserva, se convierta en una única representante en Londres 2012. En Pekín fueron dos, y eso que España acabó 18ª en los Mundiales. Pero las reglas han cambiado. Carballo, con ocho Juegos como seleccionador femenino, lo sabía y, antes de viajar a Londres, cruzaba los dedos: "Si nos sale perfecto, tendremos una opción", decía. No fue así.

Silvia Colussi.
Silvia Colussi.PAUL GILHAM (GETTY)

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.
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