Garitano arriesga el pacto con el PNV por exhibir su talante más "integrista"
El PNV respalda las cuentas entre críticas a la "torpeza y deslealtad" de Bildu
El acuerdo presupuestario entre Bildu y el PNV en Gipuzkoa estuvo ayer a punto de saltar por completo por los aires a última hora, durante el pleno de las Juntas Generales que debatía las cuentas de este territorio para 2012. El PNV tuvo tentaciones de romper el pacto y, consiguientemente, de "tumbar" los presupuestos forales. Este grupo, según su portavoz, Markel Olano, se sintió profundamente ofendido por el discurso "integrista y radical" que empleó el diputado general, Martin Garitano, a quien acusó de adoptar una actitud "torpe y desleal" con el partido que, a la postre, tenía que facilitarle la renovación de las cuentas. Sin embargo, en un ejercicio de "responsabilidad política", se justificó Olano, los peneuvistas mantuvieron su palabra de abstenerse en la votación y, de este modo, posibilitaron la aprobación de los primeros presupuestos elaborados por la coalición abertzale.
Olano: "Teníamos un caramelo para tumbar los presupuestos"
La intervención de Garitano que abrió la sesión plenaria, hecha a petición propia, estuvo salpicada de críticas a la herencia dejada por el anterior Gobierno foral (PNV y Hamaikabat). El tono displicente que empleó para referirse a las aportaciones del PNV a los presupuestos de Gipuzkoa provocó el "enfado" de Olano y su grupo, que estuvieron en un tris de frustrar la entente económica con Bildu.
Garitano aprovechó la ocasión para sacar pecho por la capacidad de Bildu para llegar a acuerdos con el resto de formaciones y la "transformación social y política" que su Ejecutivo está consiguiendo en esta provincia. Acto seguido, en alusión a los dos puntos que sustentan el acuerdo Bildu-PNV, advirtió de que los ocho millones incluidos en el presupuesto por iniciativa del PNV no van a servir para "salir de la crisis". También afirmó que construir la incineradora equivale a "quemar dinero", por lo que apostó por fórmulas como la "biometanización" para resolver el tratamiento de los residuos.
Garitano volvió a atacar a su socio presupuestario recordando la delicada situación que dejó Olano las arcas forales. No es la primera vez que el mandatario foral desliza en sus comparecencias públicas reproches a la gestión de su antecesor, a quien ha culpado de esquilmar los recursos de la Diputación por agotar los ahorros y abusar del endeudamiento.
La réplica de Olano se quedó en un amago. "Teníamos un caramelo, que era tumbar los presupuestos, lo que suponía una puntilla para toda la legislatura, pero nosotros no entendemos así la política", dijo en un receso a los periodistas. Y añadió que Garitano rescató "los aspectos más integristas y radicales del discurso de Bildu". Pese a todo, el PNV cumplió su palabra con el Gobierno foral y permitió con su abstención la aprobación de unos presupuestos que ascienden a 679,5 millones de euros. Aralar también se abstuvo, mientras que los socialistas y el PP fueron los únicos que votaron en contra.
Olano no pasó por alto la polémica generada sobre la desigual interpretación del asunto de la incineradora que hacen los firmantes del acuerdo. Sacó a colación la carta de 40 alcaldes de Bildu mostrándose partidarios de implantar el sistema de recogida de basura puerta a puerta, y recordó a Garitano que esa decisión corresponde a los plenos municipales y no a los regidores de esas localidades: "Si nos atenemos a la representación política de los Ayuntamientos, más del 60% no tendrá el puerta a puerta". De ahí que pidió a Garitano que no caiga en el error de gestionar los residuos sobre "una ficción" y se atenga "a la realidad".
El portavoz del principal grupo de la oposición quiso destacar que su partido ha mantenido, tanto en la negociación como en el debate parlamentario, un comportamiento "más responsable" que la propia Diputación, aunque lanzó un aviso a futuro: "Así, los acuerdos con Bildu van a ser más difíciles". Pero para entonces, Bildu ya había conseguido superar el momento crítico de las cuentas forales para el año entrante.
Fuera del hemiciclo, el diputado general discrepó de la visión ofrecida por el PNV porque había sido "absolutamente respetuoso" con el resto de partidos y agradecido por el "grado de responsabilidad" para lograr acuerdos. La portavoz del PSE, Rafaela Romero, lamentó el tono "humillante" de Garitano con los peneuvistas.
Mil toneladas de basura a Francia
Bildu ya ha comenzado a mover ficha en el conflicto que rodea a la gestión de las basuras en Gipuzkoa. El responsable de Medio Ambiente de los socialistas guipuzcoanos, el edil donostiarra Denis Itxaso, aseguró ayer que el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, del que es consejero y está controlado por alcaldes de la coalición
abertzale, ha decidido trasladar 1.000 toneladas de residuos orgánicos generados en este territorio a una planta de compostaje de la localidad vascofrancesa de Itsassou.
Itxaso criticó que el consorcio ha adjudicado esta tarea "a dedo" a la sociedad Garbitania, constituida en la pasada legislatura por los Ayuntamientos de Oiartzun, Hernani y Usurbil, todos ellos gobernados entonces por ANV y ahora por Bildu. En estas localidades, la basura se recoge puerta a puerta, un sistema que quieren poner en práctica otros 40 alcaldes de la coalición
abertzale.
"Con Bildu la gestión de las basuras en Gipuzkoa se asoma a un auténtico precipicio, y lo que más nos preocupa no es que a algunos gobiernos municipales de Bildu les estalle la basura en las manos, sino que nos estalle a todos", manifestó el concejal del PSE. Itxaso advirtió de que Garbitania es una sociedad "opaca", sobre la que hay una petición de los socialistas de someterla a una auditoría.
Por otro lado, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, advirtió ayer de que si Gipuzkoa "paraliza" el plan de gestión de residuos urbanos, la Diputación de aquel territorio "no va a ser pagano" de decisiones que "no son buenas ni para la ciudadanía ni para el modelo de gestión de residuos". "La Diputación de Gipuzkoa tendrá que resolver qué hacen con su basura, porque en Bizkaia no vamos a recogerla", sentenció.
Cuatro cuentas
- Gobierno vasco. El pleno del Parlamento aprobó ayer, con los votos favorables del PSE y el PP, los Presupuestos Generales del País Vasco para 2012 por un montante de 10.449 millones de euros, un 1% menos que este ejercicio, con recortes en inversiones, subvenciones y gasto corriente.
- Diputación de Bizkaia. Las cuentas de la institución foral para 2012 ascienden a 1.792,1 millones de gestión propia, un 0,2% menos. Fueron aprobadas anteayer con el sí del PNV y la abstención del PP.
- Diputación de Álava. El presupuesto operativo de este territorio, sancionado también anteayer con los votos del PP y el PSE y la abstención peneuvista, se eleva a 437 millones, un 16,6% menos que el del presente ejercicio.
- Diputación de Guipuzkoa. Los votos de Bildu y la abstención del PNV permitieron aprobar ayer las cuentas, que totalizan 679,5 millones, un 13,3% por debajo de la cantidad gestionada este año. Las partidas sociales crecen un 7,7% y absorben casi la mitad del gasto.
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