Bizkaia alerta de que "encalle" el Contrato de las Culturas

La consejera de Cultura, Blanca Urgell, sometió ayer el documento teórico de su plan estratégico, el denominado Contrato Ciudadano por las Culturas, a la "validación" del pleno del Consejo Vasco de Cultura. La diputada de Cultura de Bizkaia, Josune Ariztondo, fue la única voz en contra en un organismo que, además de las tres Diputaciones, cuenta con representación de los Ayuntamientos de las capitales, Eudel y de profesionales de distintos sectores culturales.

El orden del día de la reunión no recogía que el marco teórico del Contrato Ciudadano por las Culturas se sometiera al visto bueno del pleno. Cultura había asumido que el cambio en Diputaciones y Ayuntamientos tras las elecciones locales de mayo ralentizaría aún más el acuerdo interinstitucional sobre el texto. Ayer, la consejera decidió, sin embargo, optar por someterlo a "validación" sin contar con el consenso de las instituciones implicadas porque "se trata de un documento de su responsabilidad", según explicó en una nota de prensa. La aprobación del plan estratégico no es competencia del Consejo de la Cultura, al que la ley solo encomienda la aprobación de su memoria anual.

Ariztondo pidió la retirada del texto por la falta de consenso

Ariztondo pidió la retirada del marco teórico para evitar que la discusión se encalle e impidiera continuar con los proyectos concretos de política cultural. Entre los asuntos que la Diputación de Bizkaia no acepta se encuentra la mención a la aprobación de la Ley vasca de Acceso a la Cultura, que a pesar de estar recogida en la introducción del Contrato Ciudadano no ha entrado en el calendario legislativo del Gobierno. El objetivo genérico de la ley es fijar los compromisos mínimos de las administraciones en materia cultural, pero no se han especificado otras metas. Bizkaia también está en desacuerdo con la redacción referente a los derechos lingüísticos y exige la presencia transversal de la acción positiva en materia de género, de juventud e inmigración.