La Guardia Civil descarta el juego de rol en el crimen de Ciempozuelos

La Guardia Civil siguió tres líneas de investigación en el asesinato del informático Miguel Ángel Salgado Pimentel ocurrido en Ciempozuelos el 14 de marzo de 2007. Una apuntaba a un posible juego de rol de la víctima con otros amigos (entre ellos, un juez). Otra conducía a una banda de delincuentes relacionada con el supuesto intermediario del crimen, Eloy Sánchez Barba. La tercera se centraba en las disputas entre el fallecido y su exmujer María Dolores Martín, la abogada acusada de ser la inductora del crimen en el juicio que se está celebrando por este caso. Según explicó ayer el sargento de Homicidios y responsable de la investigación, las dos primeras hipótesis fueron dejadas de lado tras comprobar que eran inconsistentes.

Fue la propia exesposa y supuesta inductora del crimen, quien sugirió la pista del juego del rol a los agentes de Homicidios cuando le tomaron declaración a los pocos días de ocurrir el crimen.

El sargento de Homicidios también recordó durante la tercera sesión del juicio que existía "una relación de sumisión y subordinación" entre el acusado de ser el intermediario, Sánchez Barba, y el imputado como autor material de los disparos que acabaron con la vida del informático, Charles Michael Guarin. Este exigió por teléfono el pago del crimen que había quedado fijado en unos 12.000 euros.