Los científicos insisten en descalificar la gestión del 'Prestige', nueve años después
Quienes gestionaron el accidente del Prestige frente a las costas gallegas el 13 de noviembre de 2002 "poco o nada sabían del mar". Desde ese "desconocimiento" decidieron alejar el petrolero de la costa "amenazando la credibilidad de la comunidad científica, que estuvo siempre dispuesta a aportar soluciones".
Nueve años después, 145 trabajos de investigación, recopilados ahora en un libro, evidencian que las voces de alarma de los científicos estaban justificadas. El director de la Estación de Bioloxía Mariña de A Graña, Victoriano Urgorri, destacó ayer que los costes de la catástrofe se dispararon al hundirse el petrolero en una zona de más de 3.000 metros de profundidad. Si hubiera tardado más en partirse, "se habría hundido a 5.000 metros", precisó, dando cuenta del "error".Los trabajos de investigación sobre los efectos del hundimiento del Prestige ponen de manifiesto que, pese a la catástrofe ambiental y pese a la gestión "errónea", nueve años después, el impacto "ha desaparecido casi en un 100%". En el volumen presentado ayer en la jornada de Recursos en I+D+I -organizada por la USC y el Consello da Cultura Galega- científicos y economistas abordan aspectos relacionados con el pecio, la aplicación de la oceanografía operacional en los derrames de hidrocarburos y con el impacto socioeconómico del vertido y sus consecuencias sobre los sistemas biológicos. Urgorri precisa que pese a la catástrofe originada entonces, no ha cambiado nada. "El proceso contaminante fue temporal, de entre cinco y seis años", sostiene, y alerta de que es mayor el que se produce en los ríos procedente de la tierra: provocado por "los constantes vertidos de industrias y por la falta u obsolescencia de estaciones depuradoras como es el caso de la ría de Ferrol, o la "insuficiente" de la de Vigo.
"Nueva catástrofe"
En ese "no ha cambiado nada" al que alude el director de la Estación Biolóxica de A Graña, de la USC, se incluye el sistema de aseguramiento de los petroleros. Hasta el punto de que es "altamente probable" que Galicia vuelva a sufrir una nueva marea negra de las dimensiones de la del Prestige, aseguró ayer el economista Albino Prada tras advertir de que no se ha modificado hacia la responsabilidad ilimitada el sistema de aseguramiento de los buques de transporte de hidrocarburos. Según las estimaciones del grupo de trabajo de Prada, el hundimiento del petrolero y sus posteriores consecuencias generaron unos gastos de 1.500 millones de euros. El daño en el bienestar social o la calidad de la biodiversidad -incluidos en su valoración- no los compensan las aseguradoras.
Desde el punto de vista de la biodiversidad si algo bueno tuvo el Prestige fue su "contaminación visual" que provocó reacciones inmediatas de limpieza, destaca el director de la Estación de Bioloxía Mariña de A Graña. Junto a la labor de los voluntarios, la propia actividad de la naturaleza "ha contribuido igualmente a regenerar lo dañado". Los estudios científicos incluidos en el libro no se realizaron para analizar los efectos de la catástrofe, sino para prever, en su momento, cómo se iba a comportar el fuel y cómo iban a evolucionar las manchas. Acertaron.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.