Alicante pliega velas tras la Volvo

Seis veleros y 66 intrépidos marineros iniciaron ayer en el puerto de Alicante la prestigiosa regata de la Volvo Ocean Race, arropados por centenares de personas y el príncipe Felipe. Su Alteza Real llegó sobre las 11.30 horas y fue recibido por el público que abarrotaba el muelle 14 y una pléyade de autoridades, encabezada por el presidente del Consell, Alberto Fabra, la ministra de Sanidad, Leire Pajín, y la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo.

A las 14 horas, el Príncipe dio la salida oficial a la regata. Antes, bajó del muelle al pantalán para saludar, uno a uno, a los 11 tripulantes que conforman los equipos de cada uno de los veleros. La salida de la regata fue seguida, según fuentes de la Generalitat [el Consell promueve el evento en virtud a un convenio con la organización de la regata] por unas 60.000 personas, entre las que acudieron al muelle 14 del puerto y las apostadas en la costa, a lo largo de la bahía de Alicante.

Es la segunda vez que Alicante acoge la salida de la regata, la primera fue en 2008. Según las primeras estimaciones de la Generalitat, el número de visitas ha descendido respecto a la edición de 2008. Unos 800.000 visitantes por los 900.000 de 2008. Fuentes oficiales del Consell achacan el descenso de público a motivos climatológicos (ha llovido en 11 de los 23 días previos a la salida oficial). El Consell declinó ayer cuantificar el impacto económico del evento. Igualmente, y a la espera de evaluar la aportación global de los patrocinadores, la Generalitat tampoco quiso evaluar el coste de evento para las arcas autonómicas. "Prácticamente, como en la edición anterior, será cero, porque los gastos se cubren con los patrocinadores y las desgravaciones fiscales", señalaron esas fuentes.

Los regatistas tienen por delante un periplo de casi 40.000 millas. Tras siete escalas y nueves meses de navegación, la carrera concluirá en el puerto de Galway (Irlanda). Alicante volverá a albergará la salida de la Volvo en 2014 y 2017.