Libro de texto para el 'slash' patrio
Dos profesores publican el primer método de guitarra eléctrica en gallego
El instrumento que ha revolucionado la música desde mediados del siglo XX no tiene apenas libros de texto para los que "empiezan de cero". De todos los niños que "quieren ser Slash", la mayoría se quedan al pie del escenario, zarandeando el móvil como una candela. O bien porque "su vocación era un espejismo" y hay que dedicarle horas, o porque "no tienen dónde aprender", o porque la guitarra eléctrica sigue sin estar "bien vista" por buena parte de los padres, que todavía asocian el rock and roll al sexo y a las drogas. Pero la especialización en guitarra eléctrica (también en bajo eléctrico) está reglada por el Estado y vale tanto como la del piano, el violín o la guitarra clásica.
El protagonista es un chico que quiere tocar como el solista de Guns N'Roses
Los conservatorios olvidan esta materia, aunque la ley regula su enseñanza
Sobre el papel, en las leyes educativas, en España el estudio de este instrumento debe tener lugar no en un garaje, sino en un aula de conservatorio, y la formación académica completa se extiende a lo largo de diez cursos. Pero en Galicia ningún conservatorio incluye en su oferta la guitarra eléctrica, y fuera, a Sergio Pena, autor de bandas sonoras y profesor de guitarra clásica en el centro formativo de Ferrol, no se le vienen demasiados a la cabeza. "En el conservatorio de Santa Cruz de Tenerife van avanzando año a año, pero de momento este curso imparten segundo del grado profesional; en el de Almendralejo, también han instalado la especialidad; y en San Sebastián la escuela municipal ha empezado con el grado profesional", va dando cuenta.
Pena es coautor, con Domingo Rodríguez, de Electro School, el primer método en gallego y uno de los primeros que aparecen en el territorio español para los adolescentes que sueñan con tocar una Fender Stratocaster como el solista que tuvo Guns N'Roses. En Galicia, a falta de conservatorios dispuestos a prestigiar la música pop (el de A Coruña incluye la asignatura de guitarra de jazz, pero no va más allá), han surgido academias privadas que enseñan a sacarle algo más que ruido al instrumento enchufado.
Sin embargo, explica Pena, la mayoría de los centros no están homologados. Algunas "dan títulos extranjeros", pero no pueden dar el oficial. Este, en cambio, se puede conseguir estudiando en centros "autorizados por la Xunta, como el colegio Liceo La Paz en A Coruña y el Peleteiro en Santiago". Este último colegio ya ha asumido como libro de texto para este curso el método para guitarra eléctrica que acaban de publicar Sergio Pena y Domingo Rodríguez. Sería sospechoso que no fuese así, teniendo en cuenta que Rodríguez es profesor de guitarra en el centro compostelano y hacía tiempo que "necesitaba este libro". Lo habitual, hasta ahora, en las aulas donde se rascan guitarras eléctricas, es que se recurriese a "un montón de material disperso" y a "un método en inglés".
El libro, publicado por la editorial coruñesa de libros de texto y musicales Galinova y prologado por Alberto Cereijo, el guitarrista de Los Suaves, aborda el primer nivel del grado elemental "y algo más". "Uno de sus fuertes", sigue destacando su obra ("un libro bonito") Sergio Pena, "es que el contenido está muy bien secuenciado, muy ordenado, sin saltos ni desvíos" que despisten al pequeño rockero. Incluye tablaturas, para los no iniciados en el lenguaje musical, y comienza desde lo más básico, con ejercicios basados en un par de notas que conviene practicar con un profesor. Todavía no se abordan estilos (los autores prometen no ceñirse al rock), ni virguerías, ni pedales de efectos, pero el método contiene un disco compacto para ensayar acompañado. A lo largo de Electro School también se va un desarrollando un cómic, con un protagonista, un mozalbete llamado Rocky que, como casi todos, descubre su vocación de "estrella de rock al ver un concierto de Slash en la tele".
"El chico quiere imitarlo"; da la matraca a sus padres con que quiere una Gibson; al final, le compran una guitarra; y cuando se decide a deslumbrar a sus colegas con unas florituras se convierte en el hazmerreír de la clase. Pero entonces se tropieza con un viejo bluesman negro que le señala "el camino de la rockschool". Pena, que el mes que viene empezará a componer la banda sonora de la película californiana Barmy, del director independiente Russell Bailey, estudió algunas asignaturas en la Berklee College of Music de Boston y no deja de recordar que en Estados Unidos "la guitarra eléctrica se da en las universidades".
El propósito de los dos profesores de guitarra es ir publicando, de forma sucesiva, los siguientes cursos, de momento hasta cuarto de elemental, con la esperanza de que algún día la guitarra eléctrica sea digna de todos los conservatorios gallegos. Por el momento, el sistema educativo contribuye a "desprestigiarla". "Los profesores de conservatorio no la valoran", y socialmente "se sigue viendo como algo ilícito, que debe mantenerse al margen del aula y aprenderse de forma autodidacta".
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