Ares atribuye a "nostálgicos de la 'kale borroka" los disturbios de Kukutza

El consejero de Interior, Rodolfo Ares, incidió ayer, durante una comparecencia ante la comisión de Interior, en que la Ertzaintza actuó de manera "profesional, proporcional y eficiente" durante los cinco días de septiembre en los que se extendieron las protestas en torno al desalojo y la demolición del centro ocupado para su uso cultural Kukutza, en el barrio bilbaíno de Rekalde.

El mandatario, apoyado por PNV, PSE y PP, enmarcó todas sus actuaciones en los mandatos judiciales y cargó contra los políticos que criticaron el trabajo de la policía autonómica acusándoles de apostar por una "actitud despreciable [...] lo que hicieron fue denunciar, a través de la manipulación y la mentira más burda y lamentable, la actuación de la Ertzaintza". A ellos les exigió que condenaran la violencia de algunas personas. Los tres grupos parlamentarios aludidos -Aralar, EA y EB- aseguraron que condenan los actos violentos.

Aralar, EA y EB coincidieron en que la actual policial fue desproporcionada

La comparecencia de Ares sirvió para hacer balance del conflicto: 64 detenidos -34 de ellos con antecedentes policiales-, "sólo trece de los 64 detenidos tenían algún tipo de vinculación con el barrio de Rekalde", 20 partes de lesiones en el ambulatorio del barrio en los dos primeros días, 800 contenedores volcados, cinco coches calcinados, dos batzokis atacados y daños en el mobiliario por 140.000 euros y un herido de gravedad. Ares calificó a quienes abandonaron las protestas pacíficas como "nostálgicos de la kale borroka", "delincuentes, pirómanos y salvajes" o "guerrilla urbana planificada".

"La peor forma de defender Kukutza es hacerlo a través de la violencia", lamentó. Mikel Arana (EB) criticó que el desalojo del edificio de Kukutza "se hizo de la peor manera posible, utilizando la violencia como único argumento", Juanjo Agirrezabala (EA) calificó como "totalmente desproporcionada" la actuación policial y Dani Maeztu (Aralar) criticó que Ares evitara dar datos limitándose a señalar que participó un número "importante" de efectivos.

Desde Kukutza resumieron en "mentiras, hipocresía y cinismo" el relato de Interior y el representante de una asociación de vecinos lamentó que Ares no rectificara -solo reconoció que en un caso concreto la actuación pudo ser "mejorable"- y criticó que se haya intentado "criminalizar a Kukutza". La izquierda abertzale también virtió críticas sobre el Gobierno.