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Reportaje:FÚTBOL | Fase de clasificación para la Eurocopa de 2012

Vuelve el mejor ejemplo

Puyol regresa a la selección tras su grave lesión para transmitir "tranquilidad y energía"

Carles Puyol recogió el miércoles la medalla de plata al Mérito Deportivo que el Consejo Superior de Deportes concedió a los integrantes de la selección española que ganó el Mundial de Sudáfrica 2010. No puede haber mejor manera de volver a un grupo por el que no asomaba desde noviembre del año pasado, cuando La Roja sucumbió ante Portugal (4-0) en un partido amistoso en Lisboa. El capitán del Barcelona ha vivido un calvario por una lesión que a punto estuvo de hacerle tirar la toalla. Pero ha vuelto y el equipo nacional, empezando por el seleccionador, Vicente del Bosque, lo celebra. Ha salido del túnel en la que, por ahora, es la ultima lección de un futbolista incomparable.

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Un ejercicio de profesionalidad

"Han sido ocho meses de sufrimiento. Lo pasé mal porque no veía una solución. Perdía la fuerza de la pierna y no podía jugar. Incluso pasó por mi cabeza dejar el fútbol", confesó el pasado martes, en Madrid, en una entrevista concedida a Antena 3, la primera desde que el 18 de enero un parte médico del Barça anunciara que causaba baja para el partido de Copa en Sevilla contra el Betis "por unas molestias en la rodilla izquierda". Pocos días después, se le diagnosticó una tendinopatía y se dijo que sería sometido a un tratamiento conservador. Desde ese día, y para su desgracia, se le vio más en el Twitter que sobre el terreno de juego. El 1 de julio fue operado por el doctor Cugat y reapareció hace unas semanas.

Puyol terminó la temporada pasada dando el callo como buenamente pudo. Así, en otro ejemplo de pundonor, acudió al rescate de la defensa azulgrana en el tramo final de la Liga, cuando ya era consciente de que tendría que pasar por el quirófano. "Es difícil explicar lo que significó para nosotros tenerle en el campo en esos momentos", destaca Xavi al recordar aquellos últimos partidos. Reapareció, renqueante, para jugar contra el Madrid en la segunda vuelta de la Liga (1-1), partido del que se fue en camilla. Luego, dio la cara en las semifinales de la Copa de Europa y en la final de Wembley, en la que dio muestra de su grandeza: después de lo que le había costado llegar hasta allí, como capitán, le tocaba coger la copa, pero le cedió el momento a Abidal, tras la enfermedad del defensa, un gesto que todavía emociona al francés y a sus compañeros.

"Lo que sufrió Puyi lo sabe él y la gente que le quiere. Por lo que a mí respecta, fue una muestra de voluntad, tenacidad y superación que no olvidaré", añadió ayer Piqué, con el que hoy puede volver a formar pareja en la selección, aunque Del Bosque, que habló con los dos durante el entrenamiento, no ha confirmado su presencia. "No tienen por qué haber perdido competitividad", se limitó a decir.

"Es una alegría que pueda volver con nosotros a una convocatoria", dijo Del Bosque, que, al término de la final del Campeonato del Mundo, en medio de la celebración y, consciente de que Puyol meditaba dejar la selección, le dijo: "Ahora no te puedes ir. Te necesitamos más que nunca". Sostiene el seleccionador que siempre que ve a Puyol en el grupo siente una sensación permanente: "Cuando le veo, me genera tranquilidad y, sobre todo, energía. Es un tipo ejemplar y, en los tiempos que corren, eso es importante porque no vamos sobrados de gente con sus valores, y no lo digo solo por lo que afecta a la selección".

Casillas, capitán de la selección que siempre ha mostrado su respeto por Puyol, destacó que verle de vuelta "es para estar alegres y contentos por él". "Los que le conocemos sabemos que ha sufrido y, además, en silencio. Estoy contento por el equipo y por él porque es una referencia para todos los que vienen a la selección, desde el último en llegar hasta los más veteranos, como yo mismo, por su gran profesionalidad", concluyó.

Puyol hace una rabona en el entrenamiento de ayer.
Puyol hace una rabona en el entrenamiento de ayer.MICHAL CIZEK (AFP)

95 córners... para nada

El 7 de julio, san Fermín, del año pasado, España y Alemania se jugaban el pase a la final del Mundial de Sudáfrica. Camino del vestuario, en el descanso, Puyol buscó a Xavi. "En el próximo saque de esquina, pónmela en el punto de penalti y es gol", le dijo. De vuelta al campo, dicho y hecho. En el minuto 73, Xavi sacó desde la esquina y, según reconoció después, nada más golpear el balón supo que sería gol. "Iba a rematar, pero vi aparecer un avión", admitió Piqué, a quien Puyol se adelantó para meter a España en la final.

Desde entonces, la selección ha sacado 95 córners (ocho en la final contra Holanda, 54 en partidos oficiales y 33 en amistosos) y no ha vuelto a meter un gol.

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