Sensibilidad o contundencia
Entre las propuestas de esta semana hay dos tan distintas que casi se complementan.
El australiano Matthew Scott llevaba 10 años en Nueva York cuando, tras un encuentro casual con el cineasta John Cameron-Mitchell, se vio escribiendo e interpretando la banda sonora de Shortbus, la segunda película del director estadounidense. Así se hizo profesional y descubrimos a un cantante de dulce y sentida voz, emparentado con Antony & The Johnsons, Smiths y Nina Simone. Canciones tristes y decadentes que ganan alegría en su nuevo disco Gallantry's favorite son, que presentará el martes en el teatro Lara.
En el otro extremo, aquellos que más que por la sensibilidad apuesten por la contundencia deberían darse una vuelta el viernes por la sala Shoko, en la calle de Toledo, a ver a Lüger.
Este quinteto, con base en Madrid, es el paladín del rock psicodélico, casi instrumental, heredero del Kraut alemán y una de las grandes promesas del underground patrio.
Presentan su segundo disco Concrete Light, disponible en vinilo y descarga gratuita en un año en el que han catado por primera vez los grandes escenarios en festivales como el Primavera Sound, con bastante éxito.
