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Los alcaldes del arco mediterráneo exigen prioridad para el corredor

Regidores de once capitales firman un decálogo para impulsar el eje ferroviario

María Fabra

Los alcaldes de las once capitales implicadas en el proyecto del corredor ferroviario por el Mediterráneo se reunieron ayer en Castellón para exigir al Gobierno y a Europa que el eje costero tenga consideración de prioridad. Sin distinciones partidistas, los alcaldes consensuaron un decálogo para "impulsar, aglutinar y reforzar" la reivindicación conjunta de las capitales del arco mediterráneo con el fin de que el corredor ferroviario se incluya, como infraestructura prioritaria, en la revisión de la Red Central Transeuropea de Transporte, un trámite que comenzará a mediados del mes de octubre.

Los alcaldes y alcaldesas de Girona, Barcelona, Tarragona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Granada, Málaga y Palma de Mallorca (la alcaldesa de Cádiz perdió el avión y no llegó a la cita) suscribieron el documento que será trasladado a todos los grupos parlamentarios autonómicos, nacionales y europeos, así como a los respectivos plenos municipales, con el fin de lograr el máximo apoyo.

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De conseguir su objetivo, se enmendaría la exclusión del corredor ferroviario mediterráneo en el anterior proceso de revisión, realizado en 2003, cuando el Gobierno de José María Aznar no solicitó su incorporación en la Red Transeuropea de Transporte. El secretario general de Relaciones Institucionales del Ministerio de Fomento, Fernando Puig, aseguró tras la reunión que el Gobierno trabaja desde hace más de dos años en el impulso de este proyecto que "garantiza un correcto mallado de la red ferroviaria"."España y Europa tendrán más oportunidades". "Es más rentable, más lógico y más provechoso". De esta manera defendieron ayer el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, las bondades del corredor ferroviario por el Mediterráneo, frente al eje central que defienden las autonomías del interior. El corredor "concentra cerca del 50% de la población, más del 55% del crecimiento demográfico nacional, el 45% del PIB nacional y cerca del 50% de las exportaciones a Europa", precisó Fabra.

El decálogo que firmaron ayer once alcaldes de capitales del arco mediterráneo expone las virtudes del proyecto entre las que destaca que "es el camino más rápido para llegar al corazón de Europa (un ahorro de 500 kilómetros respecto a cualquier otra opción)". El documento indica que "es el único que permitiría que España se convirtiera en una plataforma logística intercontinental de primer orden" y sostiene que el trazado por el Mediterráneo es el que tiene "mayor potencial de crecimiento". Además, asegura que "la clara rentabilidad económica de la inversión no deja lugar a duda sobre la prioridad que debe darse a este corredor".

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Entre las características por las que los once alcaldes consideran que el corredor mediterráneo debe formar parte de la Red Transeuropea de Transporte se encuentra también el frente portuario, que conectaría Europa con el "gran eje del comercio mundial que une Extremo Oriente y la India con los Estados Unidos y Sudamérica", canalizado por Suez y Gibraltar.

La defensa del proyecto del corredor ferroviario mediterráneo cuenta con el compromiso de apoyo del Gobierno central, tal como recordó el secretario general de relaciones Institucionales del Ministerio de Fomento, Fernando Puig. Sin embargo, los alcaldes del arco costero pretenden arrancar del ministro de Fomento, José Blanco, no solo su esfuerzo por su inclusión en la Red Transeuropea de Transporte sino que, ante la crisis económica, este sea prioritario frente a otros corredores, tal como señaló Barberá.

Puig se afanó en señalar que el corredor es compatible con el eje central y aseguró que el planteamiento de los estados miembros "no es coyuntural y no está relacionado con la crisis económica, sino que es a medio y largo plazo". Así, sostuvo que la revisión de las redes "va a ir acompañada de las nuevas perspectivas financieras 2012-2020 de la Unión Europea y ahí la comisión, que es la que debe tener la iniciativa, tiene un planteamiento bastante ambicioso para que las redes de transporte tengan una presencia presupuestaria sensible a nivel europeo".

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