Águila imperial bajo sospecha
Tres de los 16 detenidos por expolio de nidos pertenecen al plan de cría de esta ave
La operación Horus de la Guardia Civil ha golpeado el programa de recuperación del águila imperial de la Junta de Andalucía. Lo ha dejado tambaleándose. El escándalo llega en el peor momento y está por ver qué repercusión puede tener sobre el resto de planes de recuperación de especies amenazadas cuando la crisis hace que la inversión medioambiental se incluya en la lista de acciones prescindibles.
Esta operación -en la que han sido detenidas 16 personas en nueve provincias- pone en cuestión los resultados obtenidos en el centro de recuperación de especies amenazadas de San Jerónimo (Sevilla), uno de los referentes hasta ahora del programa del águila imperial. El director de este centro y otros dos responsables del programa de recuperación financiado por la Junta han sido detenidos por los agentes de la Guardia Civil. Tras prestar declaración, fueron puestos en libertad. Se les acusa de los supuestos delitos de falsificación de documentación, malversación y, posiblemente, contra la flora y fauna.
Se han encontrado 101 ejemplares vivos y material para falsificar su origen
Según detalló ayer el capitán del Seprona, José Manuel Vivas, presuntamente, los tres implicados, a través de los otros 13 detenidos, se habrían hecho de forma ilícita con huevos, polluelos y ejemplares de águila en la naturaleza. Los habrían trasladado al centro de recuperación y, tras blanquear su origen, los introdujeron en el programa. "Podrían haber expoliado nidos de águilas imperiales para presentar los polluelos como obtenidos por el centro gestionado por los detenidos, logrando así el aporte de subvenciones". De ahí, que también se investigue el posible delito de malversación. Al año, el centro recibía alrededor de un millón de euros, pero el fraude no afecta a toda la subvención, según la Guardia Civil.
El capitán Vivas desvinculó ayer de los presuntos delitos a la Junta y a la Fundación Migres, de la que depende uno de los arrestados y que desde 2005 tiene encomendada la gestión del centro de San Jerónimo. "Todo lo hicieron a título individual", señaló este mando, que incide en la gran cantidad de escuchas telefónicas que respaldan la investigación. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Sanlúcar La Mayor (Sevilla) fue el que autorizó las intervenciones telefónicas.
La operación arrancó en enero, cuando los agentes localizaron en Ciudad Real a una persona que ofrecía huevos y rapaces protegidas. Durante el transcurso de la operación aparecieron "viejos conocidos" del Seprona. Algunos de los detenidos ahora -como uno de los arrestados en Málaga- ya lo habían sido hace un par de años en otra operación contra el tráfico de rapaces protegidas. Pero la sorpresa saltó cuando también encontraron una conexión entre los expoliadores de nidos y los responsables del centro de cría de San Jerónimo.
Estos técnicos están autorizados para retirar huevos de la naturaleza, pero bajo unas estrictas condiciones que, según señaló ayer Vivas, no se cumplían. Durante este año han llegado hasta el centro 14 crías de águilas, que fueron presentadas como polluelos en riesgo, algo que ponen en duda los investigadores.
Los otros 13 arrestados están acusados de delito contra la flora y fauna por el expolio de los nidos y, en algunos casos, de falsificación. En esta última situación se encuentra un policía local de Murcia. En su casa se encontraron más de 1.500 anillas de diversos tamaños, numeradas y sin numerar, 11 juegos de troqueles para imprimación de anillas, cuatro botes con letras para troquelado y 500 documentos Cites. Es el material que se empleaba para falsificar la documentación de los ejemplares robados. También ha habido detenciones en Córdoba, Jaén, Murcia, Vizcaya, Pontevedra y Oviedo. Además, se han incautado de 101 ejemplares vivos y 11 muertos de varias especies de rapaces protegidas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.