Una fiesta muy cara

Todo un escándalo en la selección sub 22 de México. Durante su concentración en Ecuador para la Copa de América -la Concacaf exige que juegue este equipo porque el absoluto ya participó, y ganó, en la Copa de Oro-, que se disputará en Argentina, ocho futbolistas contrataron presuntamente los servicios de seis prostitutas. Entre ellos está Jonathan dos Santos, medio del filial del Barcelona que ya ha debutado con el primer conjunto.

Los jugadores recibieron a las mujeres en las habitaciones del hotel de Quito en el que estaban alojados y a la mañana siguiente se dieron cuenta de que les habían robado parte de sus pertenencias. Cuando se quejaron al director, se desveló el caso. "Tenemos vídeos con visitas femeninas entrando con el utilero de la selección. Dentro de los cuartos se encontraron evidencias de estas visitas, las mismas que fueron retiradas por la policía", comentó el gerente del establecimiento.

La federación mexicana ha tomado cartas en el asunto y ya ha expulsado a los ocho futbolistas, que no podrán entrar en ninguna convocatoria nacional en los próximos seis meses y que deberán pagar, cada uno, alrededor de 3.000 euros con destino a obras de beneficencia. "Cometieron una indisciplina que ellos mismos reconocieron", dijo el técnico de la selección, Luis Tena; "es lamentable, pero han fallado y han entendido que deben ser castigados".

Jonathan dos Santos, hermano del exbarcelonista Giovanni (Tottenham), estaba llamado a liderar la selección. Pero ni él ni los otros implicados, todos ellos de la Liga mexicana, podrán defender sus colores. Curiosamente, la federación no ha tomado medida alguna contra el utilero.