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Reportaje:

Del poste de la luz al espacio

Elecnor crece gracias a la entrada en nuevos negocios y mercados

David Fernández

El 6 de junio de 1958, un grupo de ocho familias fundó en Bilbao Electrificaciones del Norte (Elecnor). Más de medio siglo después, esas familias siguen controlando la mayoría del capital -tienen sindicado el 52,7% a través de la sociedad Cantiles XXI-. En este periodo, Elecnor ha pasado de operar solo en la cornisa cantábrica a estar presente en 20 países, y de tener un capital social inicial de tres millones de pesetas a valer en Bolsa casi mil millones de euros. Además, de una actividad centrada en la construcción de líneas de alta tensión, ha ampliado sus negocios, aglutinándolos en cuatro divisiones: infraestructuras, energías renovables, concesiones y tecnología y telecomunicaciones (incluye una filial aeroespacial especializada en satélites).

El grupo aspira a mejorar en un 55% su beneficio neto en tres años
La empresa quiere reforzar su presencia en India, Australia y China

"La diversificación tanto de mercados como de negocios ha sido una de las palancas de nuestro crecimiento y la vamos a mantener", subraya Rafael Martín de Bustamante, consejero delegado de Elecnor. Dentro de esta estrategia de diversificación, una de las apuestas de futuro de la compañía son los grandes proyectos de energía, "en los que la ingeniería y el valor añadido son muy importantes". En cuanto a la presencia internacional, aunque el mercado americano ha sido el destino natural de la compañía (su primera aventura exterior data de 1967 en Venezuela), quiere reforzar su presencia en países como India, Australia y China.

La expansión exterior de Elecnor ha tenido en Brasil uno de sus puntales. Sin embargo, en 2010 la empresa acometió una reordenación de su participación en diferentes sociedades brasileñas de transmisión eléctrica con la venta de su paquete en siete de ellas y la adquisición en otra del 100% del capital. "Esta operación no quiere decir que salgamos de Brasil; de hecho, seguimos invirtiendo allí. Se trata de una reordenación en compañías donde los socios tenían diferentes necesidades y cuyo objetivo es la rotación de activos maduros", comenta Martín de Bustamante.

El pasado año, Elecnor concluyó su plan estratégico 2006-2010 cumpliendo con creces el objetivo de duplicar en el periodo tanto las ventas como el resultado neto. La empresa ha estrenado ahora su plan 2011-2013, cuyas metas son aumentar en el trienio un 37% la facturación y un 55% el beneficio. "No pienso que sean unas previsiones menos ambiciosas, más bien todo lo contrario teniendo en cuenta el escenario de inversión pública y de acceso a la financiación al que nos enfrentamos", argumenta el principal ejecutivo de la empresa. Al presentar los resultados del primer trimestre de 2011, la empresa se comprometió a que los resultados de este año superen las cifras de 2010. "La crisis ha cambiado la forma de gestión de la compañía. Cada día te puedes encontrar con dificultades, pero mantenemos nuestras previsiones".

Elecnor inició hace tres décadas su internacionalización, pero el 65% de su cifra de negocios todavía se genera en España. El nuevo plan estratégico aspira a equilibrar la distribución geográfica de los ingresos y que en 2013 el 50% de las ventas y el 60% de las ganancias procedan de las actividades foráneas. "El objetivo marcado es grande, ya que pretendemos seguir creciendo a tasas pequeñas, pero sostenidas, en el mercado doméstico", según Martín de Bustamante.

Una de las apuestas de Elecnor son las energías renovables (eólica, solar fotovoltaica y solar termoeléctrica). El sector, sin embargo, sufre la incertidumbre regulatoria. "Claro que nos preocupa esta incertidumbre", reconoce el consejero delegado de Elecnor. "Lo peor es la indefinición, y España tiene pendiente acometer una reforma legislativa de calado en materia de renovables. Nosotros defendemos que se favorezca a los grupos industriales, generadores de riqueza, y que no se convierta este negocio en productos de especulación financiera e inmobiliaria", añade.

Con cargo a los resultados de 2010, la compañía pagó 0,287 euros por acción a sus accionistas, incluyendo un dividendo extraordinario por las plusvalías en Brasil. Sin embargo, el pay out (parte del beneficio que se destina al dividendo) cayó del 36,7% en 2009 al 17,2%. "Más que el pay out, nos gusta hablar del crecimiento del valor absoluto del dividendo. Entre 2006 y 2010 hemos multiplicado por 2,17 veces la retribución. En el futuro, la intención es mantener una política de crecimiento del dividendo acorde con el crecimiento de la compañía", indica Martín de Bustamante.

El grupo cerró 2010 con una deuda financiera de 720 millones. "Nos sentimos muy cómodos. La deuda contra balance es solo 13 millones, ya que el resto está soportada por las operaciones de project finance. Es una ventaja competitiva porque nos permite plantearnos algunas iniciativas de crecimiento no orgánico a través de compras de otras empresas con fondos de comercio razonables". El plan estratégico contempla inversiones de 2.800 millones en los próximos tres años, de los que 700 millones serán directamente atribuibles al grupo.

Elecnor obtiene su financiación a través de préstamos sindicados y líneas de crédito. El pasado mes de abril, por ejemplo, cerró la financiación de dos plantas termosolares en Ciudad Real por 475 millones. "Existen otros modelos de financiación, en general más caros. Algunos competidores emiten bonos. Nosotros no lo descartamos, pero hoy por hoy no lo necesitamos", apunta.

Además de las familias fundadoras, el otro accionista significativo es

Novacaixagalicia, con el 6,8% del capital. Tras la fusión, la caja está revisando su cartera industrial. "Es posible que se puedan plantear desinvertir. Tenemos una relación fluida con caja y es una participación con la que están contentos".

El consejo de administración de Elecnor está compuesto por 12 miembros, dos de ellos ejecutivos y el resto dominicales. No hay presencia de ningún independiente a pesar de la recomendación del Código de Buen Gobierno de la CNMV, que sugiere que al menos un tercio del consejo esté compuesto por esta tipología de consejeros. "Sobre el concepto de independiente se puede discutir mucho. Puedes serlo el día que te nombran, pero luego no me creo que haya muchos independientes en las empresas cotizadas. Además, no es lo mismo una empresa donde en el consejo solo está presente el 10% del capital que una compañía con la estructura de capital como la nuestra", concluye Martín de Bustamante.

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Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.
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