_
_
_
_

Pompas fúnebres, un negocio estable

Funermostra presenta todos los servicios asociados con el enterramiento

Ataúdes de cartón, ecológicos, urnas de alabastro, de metal, de los más finos cristales. Todos los modelos de coches fúnebres. Furgonetas adaptadas para el traslado de féretros en los tanatorios. Muebles relajantes. Un desfile de modelos para servicios funerarios. Un Cadillac modelo Fletwood de 1947 especialmente diseñado para el último traslado con armadura de madera policromada con pan de oro para una funeraria de Ávila. Dos angelitas difuminando las últimas tendencias en aromaterapia para aliviar el dolor de los deudos. Hasta un tanatorio de emergencia capaz de albergar 32 cadáveres a una temperatura de 9 grados centígrados. Funermostra, en Feria Valencia, concentra la oferta profesional e internacional más importante de España relacionada con el negocio de las pompas fúnebres. Un negocio estable puesto que la mitad de la población española paga algún seguro para garantizarse el final más feliz. El Ocaso, Santa Lucía y Mapfre concentran el 75% del negocio de seguros. En el caso de las personas que fallecen sin el respaldo de un seguro, los familiares se vuelcan con sus muertos como último acto de amor hacia sus seres queridos.

El sector de pompas fúnebres está muy atomizado. Hay muchísimas pequeñas empresas de ámbito estrictamente local. Pero algunas firmas, como Mémora, han logrado implantarse en toda la Península, incluido Portugal, para servir como proveedores a las grandes aseguradoras. Mémora concentra un 12% del negocio nacional, emplea a 1.200 trabajadores y factura unos 150 millones de euros al año.

Eduard Vidal, consejero y director general de Mémora, explica que un sepelio convencional cuesta en torno a 3.000 euros. Un servicio que incluye la gestión de todos los trámites, desde el certificado de defunción hasta la comunicación al Registro Civil y la obtención de la licencia de enterramiento. La empresa se encarga del traslado del cadáver, de su presentación, del féretro y el enterramiento o la incineración.

Vidal explica que el 90% de los españoles mueren en centros hospitalarios. Apenas un 5% muere en casa. El restante 5%, en residencias para la tercera edad o centros sociosanitarios que ofrecen cuidados paliativos. En torno al 30% de los fallecidos son incinerados. Una proporción que se dispara en el norte de España, donde la incineración ronda el 50% de los casos. O en algunas localidades, donde los Ayuntamientos subvencionan la incineración.

Mémora gestiona 120 tanatorios en toda España. "25 son muy rentables", explica Vidal, "los que tienen volumen. Otros 25, sin embargo, son subvencionados porque apenas reciben un cadáver cada tres o cuatro días".

Mémora presenta en Funermostra un tanatorio de campaña, diseñado para atender grandes catástrofes. Se utilizó por primera vez en 2003, cuando una ola de calor provocó un alarmante rosario de muertes en Barcelona. Pero su apuesta para este certamen es el servicio de repatriación de cadáveres de turistas o residentes extranjeros que fallecen en España o Portugal.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_