Google protagoniza otro conflicto entre Estados Unidos y China
El buscador denuncia un ataque selectivo a su correo Gmail - Las víctimas son oficiales del Gobierno estadounidense y activistas chinos pro derechos humanos
Google vuelve a estar en el centro de un conflicto entre EE UU y China. Su denuncia de que el servicio de correo Gmail fue objeto de un intento de espionaje proveniente de China hizo que ayer la secretaria de Estado, Hillary Clinton, calificara de "muy serias" las acusaciones. El FBI investigará el caso. Según Clinton, ya ha comenzado una pesquisa exhaustiva con la colaboración de Google, dado que algunas de las víctimas de esa operación de espionaje fueron oficiales del Gobierno norteamericano, soldados y activistas chinos a favor de los derechos humanos, lo que indica su carácter político.
"Obviamente, estamos muy preocupados por el anuncio de Google sobre la operación, que esa empresa cree que se originó en China", dijo Clinton. "Google informó al Departamento de Estado de la situación ayer, antes de hacer su anuncio de forma pública. Son acusaciones muy serias. Estamos considerándolas". El lunes, el diario The Wall Street Journal adelantó que el Pentágono publicará pronto una nueva doctrina militar por la cual los ciberataques pueden ser considerados actos de guerra, por lo que EE UU puede responder a ellos con operaciones bélicas.
Pekín afirma que su país también sufre la plaga de los cibercriminales
El ministro de Exteriores chino ya se había adelantado a Clinton negando que su Gobierno tuviera ninguna relación con el caso. Un portavoz del ministerio recordó que China también es víctima de los cibercriminales. La agencia Xinhua retomó los argumentos afirmando que su país padece la misma plaga. Cerca de un 60% de los internautas chinos sufrieron ataques en la primera mitad de 2010 y un 30% han visto sus contraseñas robadas, según sus cifras.
La Casa Blanca ha asegurado que no ha advertido fugas de información. Aunque Google lo hizo público el miércoles, una experta en seguridad había alertado en febrero de lo que estaba sucediendo y lo había explicado con todo lujo de detalles en una web. Mila Parkour expuso un caso de phishing (correo engañoso), poco sofisticado en su técnica pero muy selectivo en sus objetivos. La víctima recibía un correo de una persona conocida que le informaba de un acuerdo entre China y EE UU. Para conocer los detalles del mismo debía clicar en un enlace que lo llevaba a una página que aparentaba ser la de registro de Gmail donde debía introducir su contraseña. Con estos datos, los asaltantes se adueñaban de la gestión de su correo. Esta operación, podía ser la fase inicial para un posterior ataque de infección con programas maliciosos que espían el ordenador.
Según Google, el origen del ataque, del que no responsabiliza a las autoridades de Pekín, se sitúa en la población china de Jinan. Esta ciudad ya estuvo en el foco de la polémica sobre la procedencia del ataque sufrido por Google en 2010 que condujo a la compañía, tras un largo conflicto, a abrir un buscador en chino en Hong Kong para dar una alternativa a la censura sobre su buscador local. Las autoridades de Jinan siempre han negado que la ciudad albergue ningún centro de inteligencia militar y solo admiten la existencia de escuelas profesionales. En algunos medios se destaca la vinculación de estas con el principal buscador doméstico, Baidu.
El anuncio llega una semana después de que el contratista del Pentágono Lockheed Martin revelara que había sufrido diversos ataques con los cuales un grupo se infiltró en sus redes informáticas.
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