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Portugal afronta dos años de recesión y un aumento del paro hasta el 13%

El rescate acordado con el FMI, el BCE y la Comisión Europea prolonga la crisis lusa con medidas "duras pero justas", según el Gobierno en funciones

Portugal afronta dos años de recesión de dos puntos porcentuales y un aumento del desempleo hasta una cifra récord del 13% en 2013, según anunció ayer el ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos. Son los primeros datos del impacto que tendrá el programa de austeridad negociado con los organismos financieros internacionales para el rescate de 78.000 millones de euros. Las medidas fueron presentadas por separado por el titular de Finanzas, que encabezó la delegación gubernamental durante las tres semanas de negociaciones, y por los representantes de la Comisión Europea, Jürgen Kröger, del Fondo Monetario Internacional (FMI), Poul Thomsen, y del Banco Central Europeo (BCE), Rasmus Rüffer.

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"Es un programa exigente", dijo Teixeira dos Santos. "Es duro, pero es justo", manifestaron los miembros de la llamada troika internacional. El ministro reconoció que vienen tiempos difíciles para los portugueses, y que no es un programa que traiga buenas noticias. Enumeró algunas de ellas: "Congela salarios y pensiones, excepto las más bajas, agrava los impuestos sobre consumo y energía, elimina exenciones y deducciones fiscales en salud y vivienda, altera las condiciones del subsidio de desempleo, y prevé una caída del PIB de dos puntos porcentuales antes de recuperar la senda del crecimiento".

Dicho esto, Teixeira añadió que pese a todo, "no significa que se abata una desgracia sobre Portugal. Las crisis generan oportunidades". El Gobierno portugués y los miembros de la troika coinciden en subrayar la importancia de las reformas estructurales acordadas, como elemento diferenciador de los programas de rescate de Grecia e Irlanda.

Se trata, a fin de cuentas, de una asignatura pendiente para corregir problemas estructurales de décadas que impidieron el crecimiento y que ningún Gobierno, incluido el actual en funciones, decidió abordar hasta ahora.

Thomsen, jefe de la misión del FMI, describió las reformas estructurales como "las más importantes y más difíciles" de todas las que contiene el acuerdo. Estas medidas empezarán por una reducción, en un 15% como mínimo, de los puestos de dirección y de las unidades administrativas del aparato del Estado, lo que significa unos 15.000 funcionarios menos a finales de 2013. El Ejecutivo presentará una ley en el Parlamento para una reducción similar en la Administración local.

El sistema judicial experimentará, si se cumple lo acordado, una auténtica revolución desde el punto de vista administrativo. Un nuevo mapa judicial reducirá de 231 a 39 las circunscripciones, lo que deberá permitir un significativo ahorro y una mejora de la eficiencia. La reforma de la justicia abordará también la creación de equipos dedicados exclusivamente a resolver los procesos empantanados, que superan el millón. El 70% de estos casos son acciones ejecutivas por deudas impagadas.

El programa tiene, según sus patrocinadores, todos los elementos para el éxito. "Es realista, con medidas ambiciosas, de gran calado y respeta los derechos de los más vulnerables", dijo el danés Poul Thomsen. Pero el éxito depende de su aplicación. Y en este punto la gran incógnita es qué Gobierno tendrá Portugal después de las elecciones anticipadas del próximo 5 de junio. De momento, el plan de ajuste tiene el apoyo del Gobierno socialista en funciones y de los partidos de la oposición conservadora, socialdemócrata y el Centro Democrático Social (CDS). La izquierda más radical, comunistas y Bloco de Esquerda, rechaza frontalmente el rescate y las medidas que conlleva.

De los 78.000 millones de euros, 52.000 millones serán desembolsados por la Unión Europea y 26.000 por el FMI. Dos tercios del rescate llegarán a Portugal este mismo año. Para la parte correspondiente al Fondo Monetario, el Lisboa pagará un interés del 3,25% los tres primeros años, y del 4,25% el cuarto año. Este interés se fija con una fórmula estándar en la que se toman como referencia los bonos a tres meses de Reino Unido, Japón, Estados Unidos y la zona euro. Al resultado, 1,25% en este caso, se le aplica una prima de dos puntos el primer trienio y de tres el cuarto. Así el resultado final es parecido al de Grecia (3,5% en un primer tramo a tres años y 4,5% a 7,5 años)

El tipo de interés del monto europeo no se sabe aún y será previsiblemente más alto, como en los casos griego e irlandés. El precio se decididirá por los ministros de Finanzas de la eurozona. El préstamo, suficiente en principio para las necesidades financieras de Portugal el próximo trienio, tendrá un plazo de 13 años (tres de carencia y 10 de devolución).

El primer ministro de Portugal en funciones, José Sócrates, ayer en una feria agrícola en Beja (Portugal).
El primer ministro de Portugal en funciones, José Sócrates, ayer en una feria agrícola en Beja (Portugal).RAFAEL MARCHANTE (REUTERS)

El plan de ajuste portugués

- Medidas de reducción del gasto equivalentes al 3,4% del producto interior bruto a adoptar principalmente en 2012 y 2013: congelación de los salarios de los funcionarios y de las pensiones hasta 2013 (excepto para las pensiones mínimas); reducción en un 1% anual del número de empleados de la Administración central y del 2% anual en las locales y las regiones; racionalización de la Administración (1.000 millones); reducción de las transferencias a municipios, regiones autónomas de Azores y Madeira, así como a otras entidades y organismos (635 millones de euros); ahorro de 800 millones en organismos y empresas públicas; recorte de las inversiones (850 millones); rebaja del gasto en sanidad (925 millones) y educación (370 millones); recorte de las pensiones de más de 1.500 euros (445 millones); reducción de la duración y cuantía de las prestaciones por desempleo (150 millones), entre otras.

- Medidas para aumentar los ingresos en el equivalente a un 1,7% del PIB: reducción de las deducciones y regímenes especiales del impuesto sobre sociedades (300 millones); límites a las deducciones fiscales en el impuesto sobre la renta para los gastos en salud, educación y vivienda (325 millones); fiscalidad de las prestaciones sociales (300 millones); mayores impuestos especiales sobre el tabaco, los vehículos y la electricidad (400 millones); aumento del IVA sobre determinados productos que se benefician de tipos reducidos y exenciones (410 millones anuales); reformas de la fiscalidad de la propiedad y revisión del valor catastral para aumentar la recaudación por impuestos sobre inmuebles (300 millones).

- Medidas para aumentar la competitividad: reforma del poder judicial, reforma del mercado laboral para obtener más "flexibilidad" con menores costes de despido; promoción de la competencia en los sectores de energía y telecomunicaciones.

- Aceleración del programa de privatizaciones para lograr unos 5.500 millones. En el plan vigente hasta 2013 se incluían empresas de los sectores de transporte (TAP, Aeroportos de Portugal), energía (Galp, EDP y REN), comunicaciones (Correios de Portugal) y seguros (Caixa seguros). El Gobierno se compromete a la venta rápida y completa de sus participaciones en EDP, REN y TAP en 2011 si las condiciones de mercado lo permiten.

- Sector financiero: el plan contempla 12.000 millones de euros para una posible recapitalización del sector bancario. Los bancos portugueses aumentará sus coeficientes de capital principal (core Tier 1) al 9% a finales de 2011 y al 10% a finales de 2012.

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