"El teatro es la fuente de vida del actor, donde viaja sin interrupción"
El actor José Coronado (Madrid, 1957) está contento. Vuelve una vez más al teatro, al que está enganchado. En su pasado inmediato encontramos su alabado trabajo en la serie televisiva Acosados y el rodaje de No habrá paz para los malvados, película dirigida por Enrique Urbizu, que se estrenará en septiembre. Pero a partir de hoy protagoniza, junto a Irene Escolar, una joven que huele a grandísima actriz desde hace años, a pesar de tener solo 22, el mítico texto de David Mamet: Oleanna. Una producción del Teatro Español, que se representará hasta el 12 de junio, con dirección de Manuel de Benito en la versión de Juan V. Martínez Luciano.
Pregunta. Usted debutó en los escenarios con El Público, montaje emblemático de Lluís Pasqual con texto de García Lorca. De eso hace 25 años, por lo que cumple sus bodas de plata con el teatro...
"No quiero hacer teatro que solo entretenga, sino que enriquezca"
Respuesta. Es un aniversario muy bonito. En aquel montaje estaba con la lanza en la mano y sin apenas texto, y ahora, estoy en el Teatro Español, con un papel de una complejidad endiablada, un disfrute para cualquier actor que quiera seguir creciendo.
P. Cinco lustros merecen un balance.
R. Es muy positivo. Sigo disfrutando y ganándome la vida con esta profesión de la que estoy enamorado. Encima he estado en los tres medios [cine, teatro y televisión] sin parar, una suerte.
P. ¿Y el teatro te ha dado más?
R. El teatro es la fuente de vida del actor. Ahí es donde sigue aprendiendo, es en el único medio donde un actor tiene la posibilidad de vivir el viaje sin interrupciones, donde tiene el privilegio de vivir otra vida en toda su magnitud y, así, enriquecerse.
P. Usted vio en 1994 el estreno de Oleanna en España, dirigido por José Pascual con Santiago Ramos y Blanca Portillo. ¿Qué pensó de los dos personajes,? ¿Ha cambiado ahora su opinión?
R. ¡Y tanto que ha cambiado!. Entonces creía que el profesor era un bonachón y ella una auténtica bruja. Nosotros no hemos ido tan a lo obvio, porque Oleanna tiene un tronco central con muchas ramificaciones.... acoso sexual, sexismo, feminismo, relaciones de poder y elitismos.... Hemos intentado hacer una obra en la que no haya buenos ni malos, donde se vea la incapacidad de comunicarse de dos personas. A mí ahora me cae bien él, pero también la niña. Mamet y nosotros dejamos abierto el final a otros cuestionamientos y temas universales. No quiero hacer teatro que solo entretenga, sino que aporte enriquecimiento a través de lo que indague el espectador.
P. Si el público reacciona como en el estreno de la obra, puede llegar a agrias discusiones defendiendo uno u otro personaje...
R. Me encantaría que al igual que yo me olvido durante la representación de que me llamo José y soy actor y tengo el privilegio de vivir otras vidas, el público se olvidara de que es espectador y tomara partido. Mamet es así de tramposo y eficiente a la hora de empujarte a una vía que creías que iba a algún sitio y no.
P. ¿Y respecto al tema del acoso sexual, argumento de la obra?
R. Está muy apuntado lo de la posible atracción, pero lo real es que un profesor de 50 años ante una chica tan mona de 20 años sienta por dentro alguna provocación, aunque no llegue a nada, los pensamientos son libres; y en cuanto a la niña puede ser normal que se enamorisquee de un profesor, si no es un adefesio. Además él es un hombre que siempre ha luchado contra la ortodoxia, que tiene una mujer que lo único que quiere es que obtenga un mayor estatus social, y esta chica le llega a revolucionar por dentro y provoca en él una atracción. Esa incomunicación intergeneracional sigue dándose hoy. Seguimos preguntándonos para qué sirve la enseñanza y si lo estamos haciendo bien.
Oleanna. Teatro Español. Del 28 de Abril al 12 de junio.
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