Lotería de pisos imposible de pagar
Las renuncias a viviendas de protección oficial aumentan debido a la crisis - Los municipios hacen correr la lista de espera para encontrar adjudicatarios
Después de pagar más de 12.000 euros en mensualidades de 400 euros, Vanessa Violero renunció a su piso. Hacía dos años que se había hecho a la idea de tener una casa y poder independizarse en breve, pero se quedó en paro. Dijo adiós a las dos habitaciones, a los dos baños, al garaje y al trastero en Alcorcón. Bienvenida de nuevo al hogar familiar que nunca llegó a dejar. Todavía vive allí.
Violero ya no tenía trabajo, así que renunció a su piso porque en ocho meses tendría que firmar la hipoteca y, previsiblemente, el banco no se la iba a conceder. "Además, la Empresa Municipal de la Vivienda me devolvía todo lo invertido y con eso podía ir aguantando", añade la joven de 30 años. Lo que no sabía es que cinco meses después de la renuncia volvería a tener trabajo. Ha pasado un año y aún conserva el empleo. Pero ya no tiene opciones de recuperar el piso. "He perdido todos los derechos. No puedo entrar en la lista de espera, ni siquiera en último lugar", se lamenta.Vanessa Violero perdió el trabajo y el paro se llevó por delante los 90 metros cuadrados de su futuro hogar. Descartada la emancipación inminente, confía en que su actual puesto como técnico de recursos humanos, le permita acceder a una vivienda libre en unos años. "Tengo la suerte de llevarme muy bien con mis padres, son fabulosos", explica Violero que, además, se niega a pagar "hipotecas abusivas durante 40 años".
Los jóvenes no llegan a la entrada de 10.000 euros y las cuotas de 400 al mes
Como ella, otras 98 personas han renunciado a alguna de las 5.891 viviendas de protección oficial (VPO) que el Ayuntamiento ha construido en las tres fases del Ensanche Sur de Alcorcón. La bola 14 fue el número de la suerte de Vanessa Violero en la lotería de los sorteos. La crisis y los más de 120.000 euros que costaba la VPO acabaron con la alegría inicial. Desde la Consejería de Vivienda de la Comunidad de Madrid no concretan la cifra, pero reconocen una tendencia creciente en el número de rechazos. Le restan importancia al asunto porque, según un portavoz no llegan a quedarse casas vacías y las renuncias son "muy minoritarias en relación con el número total de viviendas".
En una de ellas vivirá Gema Reviejo después del verano. Ella cumple los requisitos del buen adjudicatario, pero no se ha mudado todavía. Es joven y tiene trabajo. Así que cuando a esta enfermera de 28 años le tocó una casa por sorteo no tuvo problemas para hacerse cargo. Pagó los 12.000 euros de entrada y las mensualidades de 400 euros. La casa es suya desde hace dos años.
Estas condiciones, que no son asumibles por todos los afortunados en los sorteos, están detrás de muchas renuncias. En el Ayuntamiento de Madrid han calculado que el número de viviendas rechazadas en la última convocatoria ha crecido un 8% respecto a las cinco anteriores. Atribuyen este incremento a "las dificultades que tienen los adjudicatarios para poder acceder a los préstamos cualificados establecidos en el Plan Estatal de Vivienda 2009-2012 que financia estas actuaciones", concreta un portavoz de la Concejalía de Urbanismo y Vivienda.
En definitiva, a los adjudicatarios no les salen las cuentas. Eso le pasó a Alejandro A., de 24 años. Cuando acaba de inaugurar su veintena, se apuntó a un sorteo en Rivas Vaciamadrid y le tocó un piso de dos habitaciones. Los 1.000 euros de su sueldo de funcionario no le daban para pagar la entrada. Tampoco para las mensualidades ni mucho menos la hipoteca. Así que renunció antes de que no pudiera hacer frente a los gastos. "Lo vendían muy bonito, me tocó y me di cuenta de que no era tan bonito", resume el chico. Prefiere vivir con sus padres "y pagarles una cantidad equis al mes" a implicarles en la compra de una casa para toda la vida.
No es el único ripense que ha dejado de lado la opción de independizarse. La EMV del municipio calcula que hay un total de 75 personas que han renunciado. El presidente de la promotora pública de Rivas, Alfredo Pelegrín, explica que hay además 1.300 "no interesados". Se refiere a aquellas personas que no cumplían los requisitos del sorteo y que una vez adjudicada la vivienda no han podido presentar la documentación. El Ayuntamiento ha establecido algunas facilidades para que los nuevos adjudicatarios, que estaban en lista de espera y ahora ocupan los huecos que han dejado los que renuncian, puedan ponerse al día de los pagos e irse a vivir a la vez que los afortunados del sorteo. Unos lo harán en régimen de alquiler hasta que cumplan el plan de pago y otros pedirán un préstamo a la EMV.
Los tres municipios consultados insisten en que ninguna de las promociones construidas terminan con ventanas apagadas para siempre. "No se quedan casas vacías" es la frase que se repite. Para eso están las listas de reserva. Si antes, tener cientos de números por delante confirmaba al solicitante de VPO el infortunio en la lotería inmobiliaria, ahora no es impedimento para recibir una carta con un listado de casas para elegir. Raquel Díaz había perdido la esperanza de tener una vivienda en Alcorcón más barata que en el mercado libre y se metió en una promoción de Navalcarnero. A mediados de noviembre recibió la misiva. Le pedían 35.000 euros de golpe a reunir en menos de un mes, pero aun así se ahorraba 50.000 euros. Sus padres la ayudaron y desde el 3 de diciembre la casa es propiedad de esta enfermera de 34 años. Lo que la crisis les quita a unos, la crisis se lo da a otros.
La VPO se desinfla
- El Ayuntamiento de Madrid registra un aumento del 8% de renuncias en la última promoción de 894 viviendas.
- La Comunidad ha recibido en los últimos dos años 5.200 solicitudes de reducción de la renta en las casas del Ivima.
- 98 renuncias en los sorteos del Ensanche Sur de Alcorcón.
- 75 renuncias y 1.300 "no interesados" en Rivas.
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