Las negociaciones del PP con ETA
Ha dicho Mariano Rajoy, en presencia de otros ministros de Interior de los Gobiernos de Aznar y del propio Aznar, que "el Partido Popular nunca negoció con ETA". Y se ha quedado tan ancho. Verdaderamente hace falta temple para escuchar determinadas cosas y seguir manteniendo la calma suficiente para no gritar a los cuatro vientos la indignación que producen mentiras como esta.
Como no voy a dar crédito alguno a los papeles, que no actas, de unos asesinos miserables y cobardes, me limitaré a citar hechos concretos. El expresidente Aznar denominó a los asesinos como "Movimiento Nacional de Liberación Vasco" y acercó presos de ETA, que estaban en prisiones de Ceuta y Canarias, a la Península. El PP vuelve a utilizar el terrorismo como baza para arañar votos, y Rajoy se hace eco de la pauta que le marcan la parte más radical de su partido y determinados medios de comunicación. Y de esto solo pueden deducirse dos cosas: o Rajoy carece de personalidad para mantener una línea propia o participa de la misma ideología que los radicales, por emplear una palabra suave.
Unido lo que antecede a la vergüenza nacional que suponen "las listas de Valencia", con el consiguiente vapuleo propinado por Camps a su jefe nacional, nos encontramos con motivos más que suficientes para desconfiar muy seriamente de la idoneidad de Mariano Rajoy para aspirar a gobernar este país.