Van Rompuy critica el retraso griego en aplicar los recortes

El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, afirmó ayer en Atenas que las medidas de austeridad puestas en marcha por el Gobierno griego para salvar al país de la quiebra han sido "inevitables", aunque "implican sacrificios". "Deberían haberse adoptado hace mucho tiempo", añadió.

Van Rompuy envió, tras reunirse con el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, un mensaje de "apoyo por el trabajo hecho y por hacer", al tiempo que señaló que "las reformas implementadas son necesarias para hacer al país más competitivo y moderno, y crecer más rápidamente".

Especialmente destacó la importancia de combatir "la evasión de impuestos, la burocracia, la corrupción y el fraude".

Van Rompuy dijo que "Europa no tiene la culpa" de la crisis que atraviesa Grecia, reiteró el apoyo de la Unión Europea al país, y recordó la respuesta de la zona del euro y del Fondo Monetario Internacional a la petición de ayuda de Grecia, que fue la concesión de un gigante paquete de ayuda en forma de préstamos. La suma total de esa ayuda, de 110.000 millones de euros, "es casi la mitad del producto interno bruto de Grecia", resaltó.

Por su parte, Papandreu agradeció el apoyo de la UE "en tiempos tan difíciles" y aseguró que las severas medidas "están dando frutos".

Grecia colocó ayer 1.625 millones en Letras del Tesoro a seis meses con una rentabilidad del 4,8%, informó la Autoridad de Gestión de la Deuda griega. Ese tipo de interés marcó un alza por tercera vez en tres meses, tras el 4,64% de febrero y el 4,75% en marzo.