1.400 obras de arte sin museo

La candidatura de Córdoba en su carrera para convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2016 emprende su recta final. En julio se sabrá si finalmente es elegida. En este último trecho, a la ciudad le quedan algunos temas pendientes. Uno es saber dónde recalará finalmente la importante colección de 1.400 obras de arte contemporáneo, propiedad de la zaragozana Pilar Citoler. Desde hace cinco años, las Administraciones local y autonómica se han mostrado interesadas en adquirir este gran depósito. Hasta ahí, bien. El problema es dónde albergarlo. En 2008 se dijo que las piezas, entre las que se incluyen creaciones de Warhol, Picasso o Bacon, entre muchos otros autores, recalarían en un futuro y nuevo Museo de Bellas Artes. Pero, desde entonces, nada más en este sentido.

Entre las piezas se incluyen creaciones de Warhol, Picasso y Bacon

El Ayuntamiento, la coleccionista y la Junta apuestan por sedes distintas

Pilar Citoler, como ha hecho desde que se iniciaron las negociaciones, insiste en que la práctica donación de las obras (la cantidad económica que se pedirá a cambio se reinvertirá en nuevas adquisiciones) se supedita a que estas se expongan y guarden en "un lugar óptimo y apropiado". A seis meses de que Córdoba pase uno de sus exámenes más importantes de los últimos años, parece que las Administraciones empiezan a moverse. Y Citoler, a quien se le ha hecho eterna esta espera, comienza a mostrarse algo más optimista al ver que, aunque con demora, los políticos empiezan a darse cuenta de la premura.

Pero con la crisis económica, las propuestas que la Junta y el Ayuntamiento han hecho no plantean una próxima construcción de un nuevo e importante Museo de Bellas Artes que guarde suficiente espacio para lo contemporáneo. Mientras tanto, el consejero de Cultura, Paulino Plata, anunció esta semana que se iba a firmar un acuerdo para que el Teatro Cómico Municipal sea el que sirva de sede para la colección. Pero la solución no ha gustado a Citoler. "El Teatro Cómico no es el lugar más idóneo", confirma Citoler. Inmediatamente después, el Ayuntamiento ha planteado ubicar Circa XX en una de las diáfanas salas restauradas de las Caballerizas Reales. Ambos espacios coinciden en uno de los deseos de Citoler: son lugares céntricos y bien comunicados. Pero son insuficientes pues requerirían, según la dueña de la colección, un profundo estudio arquitectónico y una inversión económica considerable si aspiran acoger Circa XX. "Las Caballerizas, por ejemplo, son un lugar espléndido, que pude visitar hace poco. Pero tal vez son algo insuficientes para un futuro, pues necesitamos espacio para la biblioteca, los archivos, los depósitos de los fondos no expuestos", señala la coleccionista.

Pilar Citoler tiene en mente una sede que cree que reúne las características necesarias en un tiempo mínimo: el Centro de Creación Contemporánea de Córdoba, conocido como C4, cuya construcción a orillas del Guadalquivir ya supera el 50%. Pero el deseo de Citoler no lo tiene fácil. Ya se han levantado voces de artistas que recuerdan que el fin del C4 no era convertirse en otro "contenedor" de obras sin más. Y la Junta, según confirma la propia coleccionista, parece haber desechado la idea. "Yo creo que la creación y la presencia de la colección no son en absoluto incompatibles en un mismo espacio, se enriquecerían mutuamente. Pero parece que no todo el mundo opina igual", señala.

Uno de los mayores apoyos con los que cuenta la coleccionista en la ciudad es la Universidad de Córdoba, entidad que también aboga por adaptar el C4 para acoger parte de los fondos. Hace dos semanas, los vicerrectores de Comunicación y Coordinación Institucional, Manuel Torralbo, y de Estudiantes y Cultura, Manuel Torres, pidieron en un comunicado remitido a los medios locales mayor "voluntad política", además del "aliento de todas las instituciones" para culminar este proyecto.

Mientras, el reloj corre y la fecha de la elección de capital cultural de 2016 se acerca. Ese puede ser el plazo máximo que acepte Citoler para que se busque una solución. "Creo que por eso ha llegado el momento de tener decisión", dice la coleccionista. "Córdoba necesita reforzar su apuesta con una completa y atractiva oferta de arte contemporáneo. Y yo quiero que la ciudad sea la sede de la colección", insiste. Pero si se llega al día de la elección de la capitalidad cultural sin que Córdoba haya decidido todavía dónde ubicar Circa XX y, además, no sale elegida, el destino de la colección podría ser otra ciudad. Porque pretendientes no le faltan.