Morbo en Alicante, silla en Badalona
A este paso, los grandes no van a querer viajar más a Alicante. Es una cancha en la que han ganado hasta cinco equipos, pero en la que los punteros, misteriosamente, se desmoronan. En su día cayeron el Real Madrid y el Unicaja. Esta vez fue el turno del Caja Laboral (88-68). No son ajenos a algunos de estos resultados los cambios introducidos en la formación de Txus Vidorreta. Después de perder nueve de sus 10 primeros partidos, el Alicante incorporó a Kenny Hasbrouck, un base de 24 años formado en la Universidad de Siena, cortado por los Heat de LeBron James, Wade y Bosh, y al pívot eslovaco Martin Rancik. La llegada de este propició la salida del senegalés Pape Sow, que a su vez fichó, precisamente, por el Caja Laboral. Entre Hasbrouck, Rancik y Doellman le hicieron un traje al Caja Laboral, en el que solo se salvaron Batista, San Emeterio y Huertas. El Caja Laboral se sitúa ya a cuatro victorias del Regal Barcelona y del Real Madrid e incluso por detrás del Blancos de Rueda Valladolid, que venció al Menorca (71-55).
El Barcelona se impuso en otra de las canchas que se les atraviesa a los grandes, incluido el propio equipo azulgrana, que había perdido en cinco de sus seis últimas visitas al Gran Canaria. Esta vez, el Barça ganó (54-75) con una notable actuación de Navarro, con 23 puntos, y de Lorbek, con 13. El Real Madrid, que despachó con autoridad y una actuación muy coral el derbi ante Estudiantes (82-61), mantiene el pulso con el Barça.
La bronca fue de aúpa en Badalona. Los árbitros expulsaron a Pepu Hernández y el público se encrespó de tal manera que hasta se vio volar una silla hasta la cancha. Una imagen asombrosa, inédita. El DKV Joventut, que a la baja de Norel suma la de su cañonero Carl English, que se perderá lo que queda de temporada, añadió a su lista de malas noticias una contundente derrota: 59-79.
En Málaga, el Unicaja se tomó un respiro tras el despido de Aíto y la derrota europea en el estreno en su banquillo de Chus Mateo. Ganó el Unicaja al CAI Zaragoza por 105-80. Los más destacados fueron dos jugadores que no sintonizaban con Aíto. Sin él en el banquillo, el griego Printezis logró su récord anotador, con 18 puntos, y el estadounidense McIntyre obtuvo la mejor valoración del partido gracias a sus 11 puntos y nueve asistencias. ¡Qué coincidencia!