"El Gaiás tiene que potenciar nuestros valores"

Rosalía de Castro, tótem matriarcal de la cultura gallega, sirvió para inaugurar el sábado los usos civiles de la Biblioteca del Gaiás. Lejos del calor suficiente -unas 200 personas-, la charla de la presidenta de la Fundación Rosalía, Helena Villar Janeiro, con relatorio de la poeta María do Cebreiro y cierre poético-musical a cargo de la compañía coruñesa Casa Hamlet, abrió el ciclo Galicia, ceo das letras, que coordina el antropólogo y gestor cultural Marcos Lorenzo.

Hasta el 25 de junio, la biblioteca abovedada del Gaiás, aún semivacía, consagrará un sábado de cada dos a un escritor. A Rosalía, Manuel Antonio, Martín Códax, Cunqueiro y Blanco Amor se unen cuatro autores gallegos en castellano -Valente, Valle, Cela y Torrente- y tres visitantes en distinto grado de vecindad: Pessoa, Espriu y Jorge Luis Borges, cuya sesión atenderá su viuda y albacea, María Kodama.

La biblioteca consagrará uno de cada dos sábados a un escritor

"La premisa era la excelencia literaria. Todos debían ser nombres incontestables", señala Lorenzo, que enumera los objetivos del ciclo: "Se trataba de abrir las puertas de la Biblioteca de Galicia, incidir en su función como motor de creación y difusión literaria y establecer un diálogo entre la literatura y otras disciplinas como teatro, música o cine, mostrando de paso que el mundo de la creación son vasos comunicantes". "No menos importante", continúa, es la intención de "realizar una exhibición de fuerza de nuestro talento creativo como país, porque la Cidade da Cultura debe potenciar nuestros valores". En la suma de todo esto, con 130.000 euros de presupuesto, el autor de Liquidación de existencias encontró un "sudoku complejo, pero estimulante".

Lorenzo destaca la respuesta "unánimemente positiva" de las 15 entidades que amadrinan el ciclo, desde fundaciones a clubes de lectura, "con independencia de su adscripción lingüística o de cualquier otro tipo". Sobre si Ceo das letras transige con la deseada vocación "transoceánica" del Gaiás, y cómo está encajando el macrorrecipiente de Eisenman los recortes en programación, nada más empezar, el columnista de Galiza vaivén en la revista Tempos Novos es optimista: "Hablamos de un complejo cultural recién nacido y un ambicioso proyecto a largo plazo, aunque ya haya materializaciones inmediatas. Sus contenidos se irán desplegando con el tiempo, lo que incluye una relación estratégica con el otro lado del océano".

El ahorro en gestión cultural que ahora lastra la Cidade da Cultura -"la Xunta no se puede cargar de más personal en el Gaiás", afirmó el conselleiro en agosto- es tema aparte. "Digamos que no entiendo esa percepción presente en la opinión pública de que el gasto en cultura es siempre algo superfluo y ornamental. Esa visión es despectiva con el papel de la cultura en nuestra sociedad, además de miope. Sólo hay que ver el porcentaje de PIB y empleo del sector cultural y del entretenimiento".

En el aperitivo que siguió a Rosalía, voz dun pobo, se dejaron escuchar algunos de los interrogantes que penden sobre el Gaiás. "Llenamos esto y vaciamos Santiago", por ejemplo. Si es un proyecto reversible en favor del país, o si la confusión a la hora de comunicar para qué podría llegar a servir se ha convertido en un problema añadido.