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Detenido el supuesto asesino y dos encubridores del crimen de Parla

La Policía los vincula con otros delitos que se han producido en el municipio

Juan Diego Quesada

La Policía Nacional ha detenido a tres hombres de origen ecuatoriano, uno como supuesto asesino y dos como encubridores, del crimen perpetrado el pasado fin de semana en una discoteca de Parla. Mariano Antonio Camps, un dominicano de 25 años residente en la localidad, fue apuñalado en la barra del establecimiento. Los empleados del local transportaron al chico mientras se desangraba por un costado hasta la calle, donde murió tras unos minutos de agonía. La investigación vincula a los detenidos con otros delitos cometidos en los últimos meses en el municipio del sureste de la región.

Mariano Antonio era un chaval muy conocido en su barrio. Le apodaban El Panita por su costumbre de dirigirse con esa muletilla a todo el mundo. No se le conocían grandes rencores con nadie. La noche en la que recibió la cuchillada en el costado, la madrugada del domingo, estaba apoyado en la barra. En el garito había bastante gente. Los testigos aseguran que no hubo ningún altercado, no volaron botellas ni hubo golpes previos, nada que llamase la atención de los presentes. De repente, un grupo de jóvenes ecuatorianos salió por la puerta a toda prisa. El Panita yacía apuñalado en un lado del local. Después, entre varias personas que están por identificar lo sacaron a la calle. Allí murió desangrado, atendido por una gogó y una conocida suya que pasaba por allí. Eran pasadas las cuatro y media de la madrugada.

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La madre, Carmen Martín, y la hermana mayor, Angelina Camps, partieron ayer a primera hora de la tarde de la T-4 del aeropuerto de Barajas acompañando al cadáver. Está previsto que El Panita sea enterrado en los próximos días en Cotuí, el municipio más importante de la provincia Sánchez Ramírez, situado en el corazón de la República Dominicana.

La hermana menor, Soraya, no pudo viajar a su país natal al encontrarse embarazada de siete meses. Su médico le recomendó no someterse a un vuelo de tantas horas. "Es un alivio la detención. Me ha llamado la policía hace una hora y me han dicho que han cogido a quien lo mató. Me tengo que pasar por comisaría para que me den más datos. Están siendo días muy duros, apenas puedo dormir. No me vienen bien en mi estado estos nervios que tengo", explicaba la chica. El asesino de su hermano y los dos encubridores del crimen pasarán mañana a disposición judicial.

La noche acaba para el New Chacal

La noche ha acabado para el New Chacal, la discoteca de Parla donde recibió El Panita una puñalada que acabó con su vida. El Ayuntamiento ha clausurado el local en virtud al artículo 23 de la Ley Orgánica sobre Protección de la Seguridad Ciudadana: "Originar desórdenes graves en las vías, espacios o establecimientos públicos o causar daños graves a los bienes de uso publico, siempre que no constituya infracción penal".

La discoteca había estado anteriormente involucrada en varios altercados, pero no ha sido hasta el asesinato de Mariano Antonio Camps, de 25 años, en la madrugada del domingo cuando se ha decidido actuar. El garito se encuentra en la zona de copas del municipio situado al este de Madrid, concretamente en la calle Torrejón. Bares de toda clase, salsa, merengue, rock, heavy, música electrónica, se distribuyen a lo largo de la avenida.

Velas y flores en memoria de El Panita se amontonaban en la puerta del local clausurado, a modo de altar improvisado. Fausto Sánchez, dominicano de 45 años, se felicitó por el trabajo de la policía. "Hay que buscar justicia. Los locales mafiosos los manejan a su antojo gente no deseada y ahora se ha atajado. Nos alegra mucho. La muerte ha indignado mucho a los inmigrantes de este pueblo", aseguró Sánchez.

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Sobre la firma

Juan Diego Quesada
Es el corresponsal de Colombia, Venezuela y la región andina. Fue miembro fundador de EL PAÍS América en 2013, en la sede de México. Después pasó por la sección de Internacional, donde fue enviado especial a Irak, Filipinas y los Balcanes. Más tarde escribió reportajes en Madrid, ciudad desde la que cubrió la pandemia de covid-19.

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