Los altos precios exigidos por Defensa frenan la venta de su patrimonio

El casino militar de Cádiz, un palacete del siglo XIX, cerró sus puertas hace tres años. El Ministerio de Defensa lo puso a la venta. Pedía por él dos millones aunque esa alta exigencia ha impedido, hasta ahora, a pesar del interés de instituciones públicas y privadas, que pueda deshacerse definitivamente de él. Ha ocurrido con otras propiedades que, como este centro, se han desafectado para que puedan ser compradas y así obtener beneficios de inmuebles y terrenos sin uso. En Andalucía, el ministerio ofrece una decena de posibilidades, entre suelos en una sierra de El Puerto de Santa María (Cádiz), antiguas residencias y fábricas de Sevilla y Tarifa (Cádiz), parcelas de Granada o escuelas de San Fernando (Cádiz).

El casino militar de Cádiz está en el mercado desde hace ya tres años

"Es algo que existe desde hace muchos años. El ministerio pone a la venta instalaciones militares que ya no se usan, las desafecta y las ofrece", explica la diputada socialista, Mamen Sánchez, después de que se haya conocido que el listado de propiedades de Defensa disponibles para su enajenación ha crecido hasta los 100 en todo el país con más de 12 millones de metros cuadrados. El máximo problema es que pocos de los inmuebles y fincas ofrecidos han salido de esa lista en estos años. Existe interés de inversores pero los precios son muy altos.

Uno de los ejemplos más claros es el casino militar gaditano, ubicado en un atrayente lugar de la calle Ancha, una de las más comerciales y transitadas de la ciudad. La petición de dos millones de euros y la poca flexibilidad para negociar este precio provocó que el Ateneo de Cádiz y la Asociación de la Prensa desistieran de comprarlo para convertirlo en su sede o para hacer un museo, respectivamente. El inmueble debe tener un uso cultural, lo que hace poco probable que otra entidad, que no sea pública, esté dispuesta a gastarse una millonaria cantidad en el edificio, salvo que se consensúe darle otro uso. Las negociaciones continúan pero arrastran tres años de vacío.

En similar situación están otras propiedades. Algeciras (Cádiz) es la ciudad con más metros cuadrados puestos a la venta, gracias a la desafectación de más de cinco millones del cortijo de Botafuegos. La idea era llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento, pero las negociaciones económicas no están siendo fáciles. La provincia gaditana también ofrece la posibilidad de comprar la Ayudantía de Marina, el antiguo cementerio de San Carlos o la escuela de tiro naval Janer, en San Fernando, o la residencia de suboficiales de Tarifa. En Sevilla está el acuartelamiento Alfonso XIII, su residencia de oficiales y suboficiales y la fábrica de artillería; y en Granada, tres parcelas. Es el listado oficial pero hay otros terrenos pendientes de desafectación en municipios como Jerez, donde también se pretende poner a la venta el rancho de la Bola o el cortijo de Garrapilos. También en Vejer, en Cádiz, se está a punto de llegar a un acuerdo para construir en una parcela militar una promoción de viviendas.

La elevada exigencia económica de Defensa contrasta con la generosidad mostrada por el ministerio para llegar a acuerdos con algunos ayuntamientos para entregar terrenos o edificios. Ha sido el caso de Barbate, que a cambio de una mayor flexibilidad para una futura utilización de una carretera, permitió una mínima cesión del acuartelamiento del Retín para construir una piscifactoría. También se ha hecho algo similar con Chiclana, donde ha entregado una zona de pinares junto a la playa, y Cádiz, con la muralla de Cortadura, a cambio de ahorrarse el coste del mantenimiento.