Se busca al estrangulador de la azafata

Un hombre blanco, fornido y de cabello largo. Posiblemente norteamericano. Es el retrato robot del estrangulador de la azafata española María Antonia Plaza Gómez, de 37 años, asesinada en Belice. Plaza desapareció el pasado domingo en la localidad de San Pedro, en la isla de Ambergris, y su cadáver semidesnudo fue hallado el pasado martes. Las primeras hipótesis oscilan entre que la mujer fuera víctima de una violación hasta que el móvil del homicidio fuera el robo de una cámara de fotos y un teléfono celular. Por el momento se desconoce si el criminal se apoderó también del dinero.

El dramático final de María Antonia se inició con su inexplicable desaparición. Nada más producirse, las autoridades iniciaron su búsqueda. El operativo incluyó la difusión de numerosos carteles con el rostro de la mujer, junto con otra fotografía de cuerpo entero, tomada de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del hotel donde estaba alojada. En la grabación, la azafata aparece saliendo del hotel Corona del Mar sobre las ocho de la mañana, tras haber desayunado, y antes de irse de compras.

El móvil del crimen fue posiblemente el robo o tal vez un intento de violación

La azafata había llegado el viernes, día 29, al hotel Corona del Mar, un establecimiento de solo 18 habitaciones. El día de su desaparición acudió a la oficina de Maya Island Air en San Pedro, ya que debía tomar un vuelo que une la ciudad de Belice con la de Guatemala.

Según las investigaciones policiales, la azafata estuvo en la oficina de su empresa y emprendió el regreso a su hotel. En su camino se encontró con un hombre, al que aún no está claro si conocía. El vendedor de frutas Arnulfo Escobar declaró a Noticias Cinco que vio a la española acompañada de un hombre y que ambos se detuvieron a hacer unas compras en un puesto callejero de Coconut Drive. "El individuo tenía aspecto de gringo (norteamericano), era alto, usaba pelo largo y llevaba una mochila", declaró Escobar a los periodistas locales.

Al no presentarse al trabajo, sus jefes dieron la alerta a la policía y presentaron la correspondiente denuncia. Además de estar empleada en la compañía Maya Island, trabajaba para Swift Air de Guatemala.

El cadáver fue encontrado el pasado martes cerca del Club Náutico de San Pedro, entre unos arbustos del patio de la vivienda de Danny Sunderman, quien declaró que había estado ausente. La víctima estaba semidesnuda, ya que el asesino le había levantado hasta el cuello la blusa blanca que vestía. Tenía encima un flotador y un bolso negro. Los testigos del hallazgo indicaron que presentaba moratones en diversas partes del cuerpo.

El doctor Mario Estradaban, que ha realizado la autopsia al cadáver, ha indicado que la víctima murió estrangulada, probablemente con un cinturón que tenía enrollado en el cuello.

Los investigadores buscan a un sujeto sobre el que recaen las más firmes sospechas de que se trate del homicida. Es, según fuentes de la policía de Belice, un tipo corpulento, de raza blanca, con cabello largo, con el que María Antonia fue vista el pasado domingo a 500 metros de su hotel.

A últimas horas del viernes fue detenido un hombre fornido, con el cabello recogido en una coleta, cuya descripción coincidía con la del buscado. Pero más tarde quedó libre al poder probar que acababa de llegar a la isla.

La familia de la víctima ha pedido a las autoridades que no faciliten información. "Por deseo de su familia y porque las investigaciones policiales están en curso, no se pueden facilitar más datos", dijo una portavoz de la Embajada española en Guatemala.

Por eso se desconoce hasta ahora de qué lugar de España era natural, así como otros datos personales. Diversos medios de comunicación de Belice han publicado que la azafata era madre de un niño de 13 años y que su marido se ha trasladado al país centroamericano para hacerse cargo de los trámites para la repatriación del cadáver.

Según fuentes policiales, el de María Antonia Plaza es el primer asesinato que se registra este año en esta zona. Sin embargo, el crimen ha causado alarma en esta isla caribeña que suele ser visitada por numerosos turistas. Por eso, los empresarios turísticos están preocupados por la repercusión que el caso pueda tener sobre sus negocios. Las autoridades locales están barajando la posibilidad de aumentar las patrullas de vigilancia en la isla.

Cayo Ambergris es el destino turístico por excelencia de Belice. El puerto pesquero de San Pedro, y la pequeña población en este paradisiaco lugar lo convierten en un destino preferido para la práctica de deportes náuticos, sobre todo para bucear entre los arrecifes de coral.

La isla de San Pedro, en los cayos norteños de Belice, es también conocida como La Isla Bonita porque sus habitantes sostienen que es a ese trozo de tierra al que se refiere Madonna en su famosa canción. Rodeada de aguas de intenso turquesa, fue escenario de la cumbre de gobernantes de América Central y México celebrada hace tres años.

Belice es uno de los países centroamericanos con mayores índices de delincuencia, pese a su pequeño tamaño (unos 23.000 kilómetros cuadrados) y su baja población (alrededor de 400.000 habitantes). Registra una tasa de 32 homicidios por cada 100.000 habitantes, según un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a la vez que padece un alto nivel de robos y otros delitos contra la propiedad.