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Benestar privatiza la gestión de un centro de discapacitados de Ferrol

La consellería evita aclarar qué ocurrirá con los 117 trabajadores del recinto

El gestión del centro asistencial para discapacitados Souto de Leixa de Ferrol pasará a manos privadas. La Consellería de Traballo e Benestar asegura que el centro seguirá funcionando a partir de "finales de este año" como un "servicio público", aunque la gestión será adjudicada a una empresa privada mediante un concurso público cuya convocatoria está previsto que salga publicada hoy en el DOG. Así lo reconoció una portavoz del departamento que dirige Beatriz Mato, que insistió en que el centro seguirá siendo de titularidad pública sin precisar más detalles. Altos cargos de Educación y Traballo trasladaron a los sindicatos el pasado lunes en una reunión que la adjudicación del servicio se realizará "por la vía de urgencia".

Los sindicatos temen que la medida se extiendan a otros colegios

La decisión de la Xunta ha sublevado a los trabajadores del antiguo colegio Carmen Polo. "Es una privatización pura y dura", denuncia el comité de empresa, que ve peligrar los 117 empleos del centro ferrolano (73 fijos y 44 interinos), con la entrada de una compañía externa.

El centro educativo, que abrió sus puertas en 1971 con la esposa de Franco como madrina, se ha dividido en dos partes, rebautizadas como Terra de Ferrol y Souto de Leixa. Dentro del mismo edificio se levantó un tabique para separar a pequeños y mayores a fin de solucionar un viejo problema legal sobre la tutela de los usuarios y mejorar la calidad y atención del alumnado, con necesidades muy específicas. Educación, que hasta ahora gestionaba todo el centro, se hará cargo de los 70 alumnos más pequeños, mientras que Benestar pasará a ocuparse de 161 adultos (mayores de 21 años).

"Hablan de externalización o gestión externa. Son eufemismos o juegos de palabras para engañar a la gente, y enmascarar una privatización por la puertas de atrás", manifestó José Alén, portavoz del comité, que representa a CC OO, CIG, UGT y ANPE.

Traballo tiene presupuestados para el Souto de Leixa "cerca de siete millones de euros hasta el 2013". Según los sindicatos, esa es la cifra que se va a embolsar la empresa adjudicataria por hacerse cargo de un centro que ya cuenta con personal autonómico, adscrito a Educación. "Si entra una empresa, nosotros sobramos", resume Adriano Castet, gobernante del centro y miembro del comité. En los últimos días toda la plantilla se ha concentrado en la puerta del centro, durante su descanso, tras una pancarta que clama contra la privatización. "Los criterios económicos no pueden regir la atención de los usuarios", apunta un trabajador.

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Los sindicatos advierten del efecto dominó de la privatización en otros colegios de la provincia, como el Santiago Apóstol (A Coruña), donde la Xunta ha suprimido 19 puestos interinos. Benestar sostiene que en el centro hay 193 empleados para 105 usuarios y justifica la "amortización" de empleos públicos en "un superávit de personal".

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