Nuevo derribo en la Cañada Real Galiana
Operarios del Ayuntamiento de Madrid derribaron ayer a primera hora de la mañana y sin incidentes una infravivienda ilegal ubicada en la Cañada Real Galiana, en el camino a la incineradora de Valdemingómez. Fuentes cercanas a la operación aseguraron que esta demolición no está relacionada con la venta de drogas, sino que se había efectuado con autorización judicial al estar construida en malas condiciones, lo que implicaba un peligro para el entorno.
Vecinos consultados por este periódico han asegurado que las casas que habían sido destruidas no tenían nada que ver con la orden judicial: "Ha sido un error. Tiraron un edificio diferente". Este extremo ha sido negado por los responsables de la Concejalía de Urbanismo de Madrid, que confirmaron que la vivienda estaba deshabitada y que era la que señalaba el auto del juez. Esta demolición es parte del plan de eliminación de las viviendas ilegales en este poblado de infraviviendas.
Junto con los operarios de Urbanismo, el dispositivo organizado por el Ayuntamiento de Madrid incluye varios agentes de la Policía Municipal y varios trabajadores del Samur Social, que ayer no tuvieron que intervenir.
