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Louzán reparte a dedo contratos entre empleados municipales

El principal adjudicatario de dirección de obras es un ingeniero jubilado

Más de 2,5 millones de euros del Plan de Investimentos da Deputación (PID 2009-2011) que promueve Rafael Louzán desde la Diputación de Pontevedra se destinan a pagar a los directores de las obras, aunque estos sean técnicos municipales (arquitectos, aparejadores, ingenieros) que, como tales, ya cobran en su nómina la realización de esos trabajos de su competencia. En otros casos, el PID paga su dirección de obras en ayuntamientos distintos al que los emplea; el grueso de los proyectos y su direcciones son asignados, con todo, a profesionales ajenos a los técnicos municipales, pero con una vieja vinculación a la Diputación que subraya el clientelismo de los encargos.

En el PID los ayuntamientos elaboraron los proyectos de obras hasta agotar la cuota financiera que les correspondía en función de su superficie y población. El presupuesto del plan es de 70 millones de euros, de los que fueron descontados 5,1 millones de la deuda que diversos ayuntamientos mantenían con la Diputación. Serán ejecutados, por tanto, 64,9 millones de euros, de los que el 4% se lo reparte los directores de las obras.

Los directores de obras se llevan el 4% del presupuesto
La Diputación atribuye la designación a los ayuntamientos

Aunque el calendario del plan ya ha pasado su Ecuador, hasta ahora sólo se han adjudicado obras por importe de 16,5 millones -cifra estimada por EL PAÍS que el gabinete de prensa de la Diputación tacha de incierta, pero sin facilitar por el momento ninguna otra que permita rectificarla- y hay más de 20 municipios, de un total de 59, a los que aún la Diputación no ha adjudicado ninguno de los proyectos que presentaron al PID. En realidad solo ha sido adjudicada la cuarta parte de las obras previstas por el plan. Pero ya resulta chocante el reparto de la tarta de más de medio millón de euros que corresponde a los directores de las obras adjudicadas.

"Nosotros, salvo excepciones contadas y fundamentadas, asignamos la dirección de las obras a los técnicos que nos señalan los ayuntamientos y que suelen coincidir con los autores de los proyectos, ese es el criterio y no hacemos otra cosa", aseguran las mismas fuentes de la Diputación. Como primera consecuencia, hay al menos 12 técnicos municipales identificados por este periódico que ya cobran en la nómina de cada ayuntamiento por esa labor.

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Entre ellos, de momento, Antonio Liste Alejandro, aparejador de Ponte Caldelas, y José Manuel Melero González, de Tui, encabezan los encargos, con siete y cinco obras: 36.800 euros para el primero y 21.000 para Melero de paga extra. Melero incluye en los expedientes informes suyos escritos con lápiz, lo que facilita su corrección, y hasta hace unos meses, aun disponiendo de casa y estudio en Vigo, estaba empadronado en el Museo Diocesano de Tui, lo que le permitía, como a su mujer e hijo, arquitecto, votar en ese distrito.

Sus informes han avalado notorias trapalladas urbanísticas, pero no han sido los únicos. También los de Alberto Gómez López, que fue arquitecto municipal de Tui y Tomiño a tiempo parcial, lo dejó y de nuevo volvió a Tui, a tiempo parcial, para poder atender su estudio de Gondomar. Gómez López también tiene una obra (de momento) en el PID: en Mos.

El régimen de incompatibilidades de estos técnicos remite a circunstancias diversas. Los funcionarios tienen prohibido trabajar por libre en los ayuntamientos que los emplea y, para hacerlo en otros, precisan la aprobación del pleno municipal, que conlleva la renuncia al 30% de su nómina. Pero el abanico de oportunidades se amplía cuando los contratos reducen jornada o son de asistencias. Es el caso de Faustino Mera Mur, que cubre así desde hace años, sin que el Ayuntamiento muestre interés en convocar la plaza, sus funciones de arquitecto municipal de Baiona. Mera administra Norai Noroeste, una empresa de arquitectura e ingeniería que le traspasó su suegro, Rafael Llano de la Concha, ingeniero recientemente jubilado de la Diputación, y también dirige una obra (de momento) del PID: en Arbo.

En circunstancias análogas se encuentran técnicos municipales de Valga, O Rosal, Lalín, Meis, Barro, Mos, Pazos de Borbén o Vilagarcía de Arousa. Pero ninguno de ellos está entre los directores que más obras acumulan (de momento) en el PID.

La palma en lo que va de año se la lleva Manuel Vázquez Fernández, ingeniero de obras públicas, con 17 obras en ocho ayuntamientos, de A Paradanta a O Salnés pasando por A Lama o Mos. "Tiene una consultoría y los ayuntamientos le encargaron los proyectos", explican en la Diputación su ubicuidad, más sorprendente por cuanto su consultoría no es localizable por medios convencionales. En el PP debe de ser conocido por el boca a boca. "Es un jubilado de Construcciones Crespo que trabajó mucho con Alfredo Montero y Baltasar Pujales, ingenieros jefes de la Diputación", aclaran otras fuentes. El ubícuo Vázquez ya se ha hecho acreedor de 72.000 euros del PID.

Le sigue otro ingeniero, Javier Carballo Núñez, con ocho obras, aunque en breve sumará al menos media docena más de proyectos que firmó de una tacada, por más de medio millón de euros, para Rodeiro y que ya facturó, según su alcalde, que no pudo precisar en qué cuantía.

Del mimo a Mos a los "hijos de" con encargos

Tres técnicos independientes, los ingenieros Manuel Vázquez Fernández, Javier Carballo Núñez y Carlos Rosón Gasalla, dirigen 32 obras, que representan un tercio de las que se han adjudicado en lo que va de año con cargo al PID y con director asignado. Equivalen al 20% del presupuesto, pero la cuenta no ha hecho más que empezar. Mientras que Rosón centra su actividad en Vila de Cruces y A Cañiza, Vázquez y Carballo dirigen obras por múltiples municipios, todos del PP, los únicos -con la excepción de Moraña, del PSOE- con las adjudicaciones del PID avanzadas. Los dos ingenieros coinciden ya, sin embargo, en Mos.

"No recuerdo", esquivó la concejal tránsfuga de urbanismo de este ayuntamiento, Sandra Temes, la cuestión de quién o quiénes habían realizado sus proyectos para el PID. La alcaldesa, Nidia Arévalo, sí lo recordaba: "Fue un agobio", resopló. La mitad se lo resolvió Vázquez. Mos es quizás el Ayuntamiento más mimado de la provincia en el desarrollo del PID: ya están adjudicadas las obras de ocho de los nueve proyectos que presentó. Cuatro las dirigen cuatro técnicos diferentes y las otras cuatro, Vázquez. Una de estas, la humanización de 178 metros de la carretera Pozas-Porteliña, presupuestada en 129.600 euros, "complementa" la "mejora de la seguridad vial" de la misma carretera, que se realiza con 400.000 euros de los fondos del Plan E. Ambas obras las realiza la empresa Narom. A su vez, el arquitecto municipal, Manuel Toucedo, sin obras del PID en Mos, dirige una obra del plan en A Cañiza.

Hay otros 25 técnicos "independientes" más con obra asignada en el PID. Algunos son muy conocidos en el sur de la provincia, como el ingeniero Alberto Moreno García, que abre hueco a su hijo Alberto Moreno Piqué en el reparto. No es el único "hijo de". También se estrena con muchas prisas Proinarte XXI, sociedad constituida este mismo año por Mercedes y Evaristo Juncal Froján, hijos de Evaristo Juncal, recientemente dimitido como delegado de la Consellería de Medio Ambiente en Pontevedra tras conocerse la ilegalidad de su galpón-residencia y su trajín empresarial con narcotraficantes.

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