El adiós de grandes creadores
Matarile Teatro, uno de los grupos más interesantes y sólidos del panorama escénico español, ofrece esta semana (hasta el día 26 en la Nave de Cambaleo de Aranjuez) sus últimas funciones. No las del espectáculo Cerrado por aburrimiento: vamos a empezar, cuyo título puede explicar muchas cosas, sino las del grupo, ya que deja de existir.
Es su curiosa manera de celebrar sus 24 años de compañía y esperemos que el comienzo de una nueva etapa de creación para sus fundadores y directores artísticos: Ana Vallés y Baltasar Patiño, quienes saben mucho de renuncias. Tuvieron que dejar su sala y su brillante festival.
El montaje, según Vallés, nace "desde un posicionamiento a la defensiva ante el aburrimiento, la repetición, los críticos de teatro y los manifiestos en general". Un bellísimo montaje en el que, como en otros de Matarile, prima la mezcla de lenguajes escénicos, de técnicas y de culturas.