Centroamérica, marca turística

Para un centroamericano es raro conocer los países vecinos. Las fronteras son ciertas; los vuelos, caros, y el interés, escaso. Quizá por eso un grupo de costarricenses se quedó sorprendido cuando Beatriz y Gonzalo, una pareja española recién casada, contó que estaban de paso por Costa Rica, que venían de seguir la huella maya en Guatemala y que también se habían dado la buena vida en el Caribe panameño.

Eso es más o menos lo que persiguen los siete Gobiernos del istmo con el reforzamiento de Centroamérica como marca destino. Se trata de promocionar un territorio de solo 500.000 kilómetros cuadrados -igual que España- plagado de atracciones históricas y naturales que las autoridades intentan destacar por encima de las características negativas de la zona, como la inseguridad, los chispazos de inestabilidad política y la insuficiente infraestructura turística.

Siete países tratan de seducir con una oferta única, pero variada

Europeos y asiáticos son los turistas más buscados

Un inconveniente: los vuelos de bajo coste aquí no existen

Con la crisis anclada en Estados Unidos y en Europa, el pesimismo pudo haberse apoderado de la industria turística centroamericana, pero las autoridades pusieron a un lado recelos históricos y ahora seducen a los viajeros con una sola oferta, pero variada. Mientras Guatemala, Honduras, Belice y El Salvador ofrecen las herencias mayas y coloniales, Nicaragua mezcla la naturaleza con la huella española en ciudades como Granada y León, Costa Rica mantiene afilada su exitosa estrategia de ecoturismo y Panamá exhibe la anchura de su canal interoceánico y de sus centros comerciales. Las playas esperan medio selváticas.

Centroamérica logró así atraer en 2009 a ocho millones de visitantes, de los cuales el 11% vino de Europa. No está mal para un año de resaca económica, pero el sector intenta elevar el porcentaje de europeos por su mayor rentabilidad. Por ahí apuntan también al proyectar venderse como una unidad en los mercados asiáticos, tal como se muestra en la Expo de Shanghai. Atraer a los nuevos ricos chinos es una de las obsesiones de la industria, antojada por la creciente presencia de inversores y autoridades pequinesas en la llamada cintura de América. "La promoción del multidestino es un apoyo para lograr tanto la apertura como el incremento de conexiones aéreas a los países de la región, así como la inversión extranjera", explica desde Madrid Pilar Cano, presidenta ejecutiva de la Agencia de Promoción Turística de Centroamérica.

"Centroamérica, tan pequeña... tan grande...", es el lema de la campaña de la Secretaría Técnica del Consejo Centroamericano de Turismo. El trabajo conjunto acumula varios años, pero ahora ha cobrado fuerza para intentar superar los obstáculos generados por la crisis, pero también las inconveniencias internas, entre las cuales destaca la escasa conectividad aérea de manera directa con Europa. Además, los vuelos de bajo costo son cosa de otro mundo. Aquí no existe eso, como tampoco hay monedas únicas, aunque el dólar sirve para apenas entenderse.

"Es nuestra responsabilidad abrir, quitar del camino todos los obstáculos pendientes, para presentar al viajero de larga distancia la oportunidad de visitar dos, tres o cuatro de nuestros países en una sola inversión", declaró el ministro de Turismo costarricense, Carlos Ricardo Benavides. -