El enigma de los gemelos de Mengele
Un documental de National Geographic esclarece la leyenda de los experimentos del médico de Auschwitz en Sudamérica
Una de las historias más extrañas relacionadas con el infame Josef Mengele, el médico de Auschwitz conocido como el Ángel de la Muerte, es la del pueblo de los gemelos. En la pequeña localidad brasileña de Cândido Gódoi (Rio Grande do Sul) se da una de las tasas de gemelos más alta del mundo -uno de cada cinco partos-. Muchos son rubios y de ojos azules, y ello se ha vinculado a la supuesta presencia de Mengele en la zona tras su huida de Alemania al finalizar la II Guerra Mundial.
El médico se hizo tristemente famoso en Auschwitz precisamente por sus inhumanos y retorcidos experimentos con gemelos y se ha creído que de alguna manera continuó con sus investigaciones en Sudamérica y que estas dieron fruto. Un documental, Los gemelos de Mengele, que National Geographic (Digital + 61) emite este el domingo (21.00), pone fin a la especulación y esclarece definitivamente esta extraña historia digna de Los niños del Brasil, de Ira Levin, a través de una minuciosa y apasionante investigación a caballo entre lo científico y lo policial. De paso, nos asoma a la vida y la terrible carrera del escurridizo criminal nazi, uno de los más perseguidos de la ralea parda escapada al cono sur.
El trabajo resulta una investigación a caballo entre lo científico y lo policial
Mengele (Günzburg, 1911) era un brillante retoño de la alta burguesía bávara del que no cabía esperar las vilezas que perpetró. Incluso leía a Balzac. Es cierto que su tesis de doctorado en antropología en la universidad de Múnich versó sobre Las diferencias raciales en la estructura de la mandíbula inferior: todo un indicio de por dónde iban sus intereses. En 1933 se enroló en las SA y en 1938 en las SS. En 1942 y siendo teniente médico de la división de las Waffen SS Viking ganó la Cruz de Hierro en el frente ruso al rescatar a la tripulación de un carro de combate en llamas. Llegó a Auschwitz, el lugar que iba a quedar terriblemente unido a su nombre, en 1943 para realizar investigación médica con cobayas humanos, sobre todo lisiados, enanos y gemelos. Le obsesionó especialmente desentrañar el secreto para crear nacimientos múltiples (a fin de aumentar la raza aria). El campo de exterminio le ofrecía un laboratorio ilimitado y sin ninguna cortapisa ética, con la posibilidad, por ejemplo, de observar la muerte simultánea de gemelos y de, a continuación, diseccionarlos en paralelo.
Mengele, un narcisista vanidoso y maníaco al que le molestaba ser bajito (una razón más para calzarse las lustrosas botas de montar típicas de los SS), se dedicó obsesivamente a su investigación. Eso cuando no estaba de servicio en el andén cuando llegaban los transportes de presos decidiendo quiénes vivirían, quiénes irían a las cámaras de gas y quiénes se someterían a sus experimentos. En enero de 1945, ante el avance de los rusos, el médico abandonó Auschwitz llevándose sus archivos. En 1949 llegó a Buenos Aires y comenzaron sus misteriosos movimientos.
El documental recoge el testimonio del historiador Jorge Camarasa, el principal defensor de la teoría de que Mengele y sus fantasías raciales causaron la proliferación de gemelos en Cândido Gódoi. Diferentes testigos recuerdan los rumores del paso del infernal médico por la zona y su atención a mujeres embarazadas, a las que habría recetado extrañas pócimas e inyectado sustancias. Algunos gemelos del pueblo, comprensiblemente mosqueados, expresan a la cámara su desagrado porque se los considere resultado de la manipulación de un criminal nazi.
La investigación, en la que intervienen dos doctoras y un doctor brasileños, analiza las distintas causas posibles para la proliferación de gemelos en el lugar. Y paralelamente sigue las huellas de Mengele por Argentina, Paraguay y Brasil. Entre las gratas sorpresas del reportaje figura la entrevista al israelí Rafi Eitan, uno de los agentes del Mossad que atraparon a Eichmann -captura que infundió un gran temor a Mengele-, y las imágenes de los papeles y objetos personales del médico nazi en un olvidado archivo policial. Los investigadores descubren que la abundancia de gemelos en Cândido Gódoi es muy anterior a la llegada de Mengele a Sudamérica, pero se preguntan si el médico no habría ido precisamente al pueblo atraído por esa característica del lugar.
Al final, todos los testimonios de la presencia de Mengele (fallecido en 1979 de infarto en una playa brasileña) resultan ser pruebas circunstanciales y la ciencia, mediante su panoplia de pruebas (como test sanguíneos de los habitantes del pueblo), confirma que la proliferación de gemelos no tiene nada que ver con la supuesta manipulación de un doctor nazi.
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