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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Gary Coleman, el niño hombre de la televisión de EE UU

La serie 'Arnold' le hizo famoso en los años ochenta

Hollywood lamentó el viernes, 28 de mayo, la muerte de Gary Coleman, actor, cómico, aspirante a gobernador y, sobre todo, niño prodigio a quien le llegó la fama hace más de tres décadas con la serie Arnold (Different strokes), pero que nunca consiguió superar la popularidad de esos años. Coleman falleció en Utah (Estados Unidos) a los 42 años, aquejado de una hemorragia intercraneal. En el momento de su muerte el actor estaba acompañado de su esposa, Shannon Price, y su padre. Las primeras noticias de su dolencia llegaron el mismo viernes, cuando su estado fue descrito como crítico. Según su familia, el actor estuvo consciente hasta el jueves, cuando entró en coma y fue conectado a una máquina de respiración asistida. Finalmente, fue desconectado 24 horas más tarde.

Durante su carrera, Coleman se convirtió entre el público estadounidense en un ejemplo claro de lo que significa crecer en Hollywood. Nacido el 8 de febrero de 1968 en Chicago, a los dos años le fue detectado un problema en el riñón. Sufrió su primer trasplante a los cinco años. Eso contribuyó a su escasa estatura, apenas 1,42 metros. Sin embargo, de niño esa misma enfermedad le dio ese aspecto de querubín que le ganó las simpatías de las agencias de reparto y le abrió finalmente las puertas a la serie Arnold. Durante los seis años de vida de esta comedia popular en la década de los ochenta, Coleman demostró que su talento iba más allá de su talla con un gran ritmo para la comedia, y una memoria de adulto en un cuerpo de niño, con la que se ganó al público en esta serie multirracial.

Pero pasado ese momento de gloria, Coleman nunca consiguió expandir su carrera y siembre se le recibió como a un niño prodigio anclado en el pasado, mientras se le repetían las frases de la serie que le hicieron famoso. De hecho, intentó capitalizar esta imagen y a la hora de trabajar prefirió escoger patrocinar campañas publicitarias antes que tomar parte en nuevas series televisivas.

Candidato a gobernador

El actor quiso cambiar de carrera en 2003, cuando anunció su candidatura a gobernador de California, uno de los 135 aspirantes de aquella peculiar campaña política donde el también actor Arnold Schwarzenegger fue elegido para el cargo. Coleman quedó octavo, justo por debajo del edi-tor de la revista erótica Hustler, Larry Flynt. A pesar de su derrota, Coleman siempre agradeció esta oportunidad de cambiar de carrera: dijo que así pudo mostrar "su inteligencia".

Tuvo también su larga serie de escándalos y problemas legales, como el pleito que presentó su madre cuando quiso seguir controlando su fortuna después de que cumpliera la mayoría de edad. O las 20 ocasiones en las que la policía se personó en su casa de Utah en los últimos cinco años por diferentes problemas. El actor reconoció que en dos ocasiones intentó acabar con su vida. Tuvo que someterse a otro trasplante de riñón y tenía que someterse a diálisis.

Sus problemas económicos, legales o de salud nunca ensombrecieron su fama, aunque fuera la de ese niño que nunca llegó a crecer. Las redes sociales como Twitter se hicieron eco rápidamente de su muerte, y muchos utilizaron la Red para mandar sus condolencias, como Paula Abdul o Serena Williams. El comentarista de la prensa del corazón, Pérez Hilton, le deseó que ahora disfrute "de toda la leche con galletas" que pueda en el cielo.

Gary Coleman, en 1980, recoge el People's Choice Award en Los Ángeles.
Gary Coleman, en 1980, recoge el People's Choice Award en Los Ángeles.AP

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