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El PP pretende ahora que Barreda no retire el Estatuto con la reserva hídrica

El PP quiere apuntarse todos los tantos a la vez: haber evitado que Castilla-La Mancha señale una reserva hídrica de 4.000 hectómetros cúbicos anuales sobre el Tajo, haber enviado el Estatuto castellano-manchego a los toriles y oponerse a que el presidente de esa región, el socialista José María Barreda, retire del Congreso precisamente ese texto estatutario. Mientras el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, arremetía ayer en las Cortes contra los socialistas por su "empeño" en buscar "la sequía y el desastre" de la Comunidad Valenciana porque los diputados del PSOE votaron el miércoles a favor del proyecto de Estatuto castellano-manchego en la Comisión Constitucional del Congreso, la número dos del PP y líder de los populares castellano-manchegos, María Dolores de Cospedal, criticaba a los socialistas por lo contrario: por su anuncio de retirar el proyecto.

Cospedal dice que su propuesta es "muy, muy semejante" a la socialista

Según Camps, los socialistas valencianos -contrarios, como los populares valencianos, a la reserva hídrica y a cualquier limitación del trasvase Tajo-Segura- han "engañado" a la opinión pública. Según María Dolores de Cospedal, es de los socialistas la responsabilidad de que el Estatuto de la polémica no salga adelante. Cospedal declaró a la Cadena SER que la propuesta del PP de mantener en el preámbulo del Estatuto la referencia a los 4.000 hectómetros cúbicos anuales, aunque sustituyendo el término "reserva hídrica" por una estimación de necesidades, es "muy, muy semejante" a la de los socialistas, aunque estos la rechazaron. Añadió Cospedal que se trata "de una diferencia semántica sin trascendencia real" y anunció que el PP votará en contra de la retirada del proyecto de Estatuto en el pleno convocado por Barreda para ello.

El secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, que ha mantenido, como Camps, una fuerte discrepancia interna en el seno de su partido a causa de este asunto, optó ayer por pasar página. La retirada del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, que a diferencia de los populares los socialistas dan por hecha en Valencia, en Madrid y en Toledo, "significa el alivio y la seguridad del trasvase Tajo-Segura", dijo Alarte en Elche, donde acompañó al vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, en su visita.

"Quiero ser elegante, no es momento para vencedores y vencidos, es el momento de resolver problemas", añadió, para confesar que se siente "exactamente igual que todos los regantes y usuarios de Riegos de Levante".

Además de los regantes y de las organizaciones agrarias, ayer se felicitaron de que no prospere la reserva hídrica frente al trasvase Tajo-Segura organizaciones como la patronal autonómica Cierval, que calificó de "vital para el abastecimiento de la provincia de Alicante" el trasvase Tajo-Segura y consideró "inaceptable" la reserva hídrica castellano-manchega puesto que conculca el principio constitucional que establece que las competencias sobre los ríos son del Estado.

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El Estatuto de Aragón establece una reserva hídrica de más de 6.000 hectómetros cúbicos sobre el Ebro que fue aprobada con los votos de populares y socialistas. El PP valenciano intenta prolongar la guerra del agua para hacer frente a su parálisis y su mala imagen por los asuntos de corrupción. Ayer mismo, tanto Camps como el vicepresidente Juan Cotino volvieron a reclamar el trasvase del Ebro y reivindicar el Plan Hidrológico Nacional que hizo el Gobierno de José María Aznar.

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