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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El cascabel del gato

Los profesores de una universidad en Estados Unidos se van a la calle porque el socio financiero de la institución ha perdido en la Bolsa. Así empieza un relato de Tobias Wolff. La narradora se pregunta: "¿Cómo alguien puede jugarse una universidad?". Los pinchazos del mercado financiero, "una mala racha", se traducen en millones de empleos destruidos en la economía productiva, y el flujo de dinero que asciende por esa chimenea se retrae del crédito a la actividad creadora de empleo.

Nuestros políticos, al respecto, recortan la oferta pública de empleo, amplían subvenciones o, como dijo Solbes, "cavan zanjas keynesianas". Si nuestro empleo no está al amparo de los gobernantes electos, estos no pueden asegurarnos ese derecho, y ese es un déficit democrático crucial provocado por el capitalismo de casino.

Hay que pedirle al Estado que haga bien sus cuentas. Sí. Que sea austero. También. Pero exigimos conocer también las cuentas de los españoles en las islas Caimán, Suiza y Barbados. Y fiscalizarlas. El cascabel del gato consiste en controlar a los dueños del monopoly para evitar lo que le sucede a la protagonista del relato de Wolf, en la ficción, y a millones de personas de carne y hueso en nuestro adoquinado país.

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Y el problema es que algunos de nuestros políticos, que aspiran a gobernar la cosa pública, andan paseando sus maletines por Suiza.

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