Recorte de tricornios en Baeza

Como un jarro de agua fría ha caído entre vecinos y comerciantes de Baeza (Jaén) el anuncio del Gobierno de reducir en casi un 90% su oferta de empleo público para el próximo año. La consecuencia inmediata de esa medida va a ser que la Academia de la Guardia Civil acogerá la promoción que arranca en septiembre unos 2.000 alumnos menos, todo un golpe a la economía local dependiente en gran medida de los tricornios y gorras verdes que han configurado el paisaje urbano desde la apertura del centro en 1984.

El alcalde baezano, el veterano socialista Leocadio Marín, se reunió ayer con representantes de los 200 trabajadores que prestan servicios auxiliares (comida y limpieza, principalmente) en el centro formativo y con comerciantes locales para buscar alternativas a la drástica reducción de alumnos. Las 2.105 plazas del último curso se reducirán en más de un 90% por cuanto las 232 convocadas por el Gobierno para la Guardia Civil deberán repartirse entre la academia de Baeza y el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro (Madrid).

"Lo que queremos es minimizar al máximo el impacto que esta medida tendrá en la ciudad", declaró el alcalde de Baeza, que recordó que la reducción de alumnos, en consonancia con el plan de austeridad del Ejecutivo central, es similar a la aplicada en la promoción 1996-97 por el entonces Gobierno del PP. Los trabajadores, la mayoría fijos-discontinuos, quieren que, como ocurrió entonces, se les garantice la continuidad una vez que la oferta de empleo público se normalice. "Casi 200 personas se van a ir al paro", advirtió la presidenta del comité de empresa, Carmen Salazar. Los comerciantes y hosteleros, por su parte, estudian un plan de promoción que compense los ingresos que perderán por los 2.000 alumnos y muchos familiares que dejarán de venir.

Se da la circunstancia de que la academia de Baeza tuvo que ser ampliada hace cuatro años para poder acoger a la mayor promoción de su historia, con 4.250 alumnos. Interior invirtió entonces 19 millones para incrementar de 11 a 17 los módulos donde se alojan los futuros guardias. El Ayuntamiento también tuvo que aumentar las plazas de aparcamiento y la infraestructura para acoger a una cuarta parte del censo local, de algo más de 16.000 habitantes.

El auge de la academia de Baeza coincidió con el cierre, en 1996, del centro de la vecina localidad de Úbeda. El pasado octubre, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, firmó el protocolo para la reapertura del centro ubetense como academia de suboficiales, una vieja reivindicación local. Sin embargo, desde entonces no se ha movido ni un ladrillo, y todo apunta a que todo seguirá igual en los próximos meses por el plan de austeridad del Ejecutivo central.