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El PP cumple un año en la Xunta

La espera máxima de 60 días en Sanidad, una utopía

Después del fracaso que supusieron las fundaciones sanitarias que él mismo ideó durante su anterior etapa en el Sergas, Alberto Núñez Feijóo, subrayó en campaña su apuesta por la "sanidad pública". Durante este primer año el presidente ha agilizado los proyectos de hospitales para Vigo y Pontevedra y reservado dotaciones presupuestarias para equipar el de Lugo. Feijóo no se ha apartado de su compromiso para que la atención sanitaria sea pública y de momento se desmarca de otros modelos que dirigentes de su partido impulsaron en Madrid o Valencia. El pliego de condiciones para adjudicar a una constructora el complejo hospitalario de Vigo -que deberá sufragar el próximo Gobierno autonómico- cierra la puerta a la privatización de los servicios sanitarios.

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Austeridad y mucha promesa en el aire

Entretanto, las listas de espera han seguido creciendo, después de que la conselleira Pilar Farjas haya decidido suprimir las peonadas (horas extraordinarias que el personal médico y de enfermería realizaba en horario de tarde). El Sergas constata una mejora en las enfermedades de prioridad 1, las más graves, que por primera vez registran esperas por debajo de los 30 días, 28 según Sanidade. Como consecuencia de agilizar la atención a estas dolencias (que implican amenaza de muerte inminente) los pacientes de prioridad 2 esperan 10 días más que con el bipartito, 75 en total.

Los registros están todavía en las antípodas de lo que el PP prometía en campaña: "Garantizar por ley que ningún paciente tenga que esperar más de 45 días para una consulta y prueba diagnóstica o más de 60 para una intervención quirúrgica". De la "ley de garantías" que Feijóo publicitó para que cualquier ciudadano pudiera acudir a la sanidad privada si no se garantizan esos plazos, nada se sabe.

Primera en Dependencia

En Dependencia, el de Feijóo es el primero de los gobiernos autonómicos en garantizar "por ley" que pagará la prestación incluso a los pacientes que hayan muerto después de solicitarla. El decreto aprobado por la Xunta pretende reducir de 18 a seis meses los trámites para solicitar ayudas. Y de momento, la Consellería de Traballo e Benestar sigue estrictamente el mandamiento de no dedicar "un sólo euro a propaganda" para destinarlo a los dependientes. La idea de levantar un centro de día en cada ayuntamiento de más de 1.500 habitantes es de momento sólo filosofía. Las residencias sólo han sido noticia cuando Traballo anunció que privatizaría los centros que proyectó el bipartito.

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