La Fiscalía investiga si el relleno del Puerto Exterior de Ferrol contamina
Análisis científicos concluyen que los residuos vertidos al mar son tóxicos
La fiscalía especializada en delitos contra el medio ambiente investiga si en el relleno de la segunda fase del Puerto Exterior de Ferrol se emplean residuos que podrían producir contaminación por hidrocarburos policíclicos, similar a la que ya obligó a la anterior Consellería de Pesca a cerrar al marisqueo la Ría de Corcubión.
El ministerio público parte de una denuncia que ha presentado -primero en la Xunta y después en la propia fiscalía- la Asociación Galega de Áridos (AGA) y de un informe de la Escuela de Ingeniería Química de la Universidad de Santiago de Compostela que ha detectado la presencia de materiales sin tratar potencialmente contaminantes que mezclados con el agua que se filtra de la lluvia desprenderían hidrocarburos policíclicos.
La importadora del material lo atribuye a una venganza de sus competidores
La Asociación Galega de Áridos denunció ayer que una constructora de Fene, Construcciones y Excavaciones Manmer, SL importa este producto de Holanda y lo comercializa aquí como material de construcción. Este material, afirma el colectivo, es "altamente contaminante" pese a que la empresa holandesa y la de Fene, que lo distribuye como material reciclado, dicen tener en regla todos los permisos europeos para comercializar esta mezcla de fragmentos de asfalto y pavimento de alquitrán.
Para probarlo, AGA encargó analíticas a dos laboratorios "contrastados" además del estudio científico de la Universidad de Santiago. Concluyen que el material es tóxico, que la concentración de hidrocarburos sobrepasa los niveles permitidos para el medio ambiente y que contiene sustancias prohibidas en Holanda desde 1990. El dictamen añade, además, que el producto no ha sido sometido a ningún proceso de depuración y valorización por lo que desaconseja su uso.
La entidad gallega que agrupa a 56 empresas de áridos calcula que desde finales de julio, la constructora de Fene importó 400.000 toneladas de este producto presuntamente tóxico. La misma constructora ya fue expedientada por la Consellería de Medio Ambiente "por realizar vertidos altamente contaminantes" a raiz de la denuncia de un grupo ecologista. Desde AGA exigen a la Xunta que paralice cautelarmente las importaciones e inmovilice el material mientras se investiga a qué empresas fueron a parar las 400.000 toneladas ya importadas.
La empresa denunciada amenaza con acudir también a los tribunales porque, según un portavoz, "lo único que se pretende la asociación es acabar con la competencia". "Este compuesto no es contaminante, lo podemos demostrar con análisis, cumple con la normativa exigida", insiste un directivo, quien reitera que las areneras gallegas pretenden expulsarles del mercado porque presentan mejores precios.
