Madrid recorta sus programas y prestaciones a inmigrantes

El Ayuntamiento de Madrid lleva 12 meses recortando casi todos sus servicios y programas destinados a la inmigración. El último en caer ha sido el Observatorio de las Migraciones y la Convivencia Intercultural, que ahora queda agonizante. Este organismo, cuya misión es "conocer la realidad de los extranjeros en Madrid y potenciar el diálogo intercultural", pasa de 11 a dos trabajadores. Además, abandona su propio edificio y se aloja en las dependencias de la Dirección General de Inmigración y Cooperación. Tampoco renueva su contrato de gestión con la empresa Everis, que en 2008 dispuso de 1.190.937 euros para elaborar sus programas.

El único motivo, según confirmó la directora general de Inmigración, Laura López de Cerain, es "una cuestión de ahorro", extremo que también confirmó un portavoz de la Concejalía de Asuntos Sociales. El edil socialista Pedro Zerolo, que llevó el asunto ayer a comisión municipal, aprecia que la decisión implica más cosas: "Es una determinación política de dejar de lado la inmigración. Un tremendo error, cometido de manera muy consciente, que puede causar enfrentamiento social".

Goteo de cierres

El caso del Observatorio se une a un goteo cronológico de cierres o "cambios de gestión", que comienza con la supresión del Servicio de Mediación Social Intercultural (SEMSI) en enero de 2009. Este servicio llevaba 11 años funcionando. En esa larga lista hay también que incluir a la Escuela de Convivencia Intercultural, a numerosos proyectos de integración en los distritos, a programas de educación escolar y al Servicio de Apoyo a la Gestión de la Diversidad.

Algunos de estos cierres se deben, según un portavoz municipal, a un final previsto de los programas: "Se acabaron y no se renovaron", explican. Otros se deben "a criterios de reducir presupuesto por la crisis, aunque se sigue manteniendo el nivel de los servicios", según ese mismo portavoz.

Unas apreciaciones con las que discrepa Zerolo, que achaca estas decisiones a un plan premeditado para erosionar la convivencia "por motivaciones políticas". Para el edil socialista encargado de Asuntos Sociales, la entrada de Concepción Dancausa en la concejalía ha supuesto la ruptura con los consensos "básicos en esta materIa que teníamos hasta con Ana Botella".