Cáritas critica a la Administración por su dejación de funciones

Cáritas Diocesana de Valencia ha tenido que duplicar en un año las ayudas de primera necesidad que ofrece a las personas que no pueden pagar su piso, la luz o el agua ante la enorme envergadura de la crisis. "Y estará ahí donde se nos necesite para atender a los más necesitados", apuntó ayer su directora, María de la Concepción Guillén Paredes. Sin embargo, "no consideramos que debamos de ser nosotros solos quienes hagamos frente [a esta situación]".

La responsable de esta entidad humanitaria católica comentó "no poder asumir" el volumen de personas que se le remite desde los servicios sociales municipales del Ayuntamiento de Valencia y que, indicó deberían ser atendidas por la propia Administración, cuyas listas de espera son de meses. Cáritas, apuntó Gillén Paredes, tiene sus "límites" y debería ser el Estado de bienestar el encargado de responder a estas necesidades. "Hay un intento de delegación de funciones. Hemos dado un paso atrás [en el Estado de bienestar], pero espero que sea solo un pasito, y por poco tiempo", señaló. "No hay que dar por caridad lo que se debe dar por derecho".

Gillén Paredes se mostró partidaria de la fórmula de los economatos, en los que las personas acuden y compran los alimentos que necesitan, aunque sea a muy bajo precio, frente a la modalidad de reparto de alimentos, preferida por la Administración (como en el caso del Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat). "Es más deseable porque respeta más a la persona y favorece más la integración: la gente acude a comprar igual que el resto y no se le discrimina".

La directora de Cáritas comentó que la crisis no es sólo económica, sino de "pérdida de valores y de sacrificio y esfuerzo que se requiere para conseguir las cosas; y se trata de algo estructural, no coyuntural". Ante este escenario, a lo largo de este año Cáritas ha experimentado un incremento tanto de voluntarios como de donaciones, lo que ha permitido afrontar el incremento de demanda de ayudas. Además de aumentar la petición de atenciones, ha cambiado el perfil del usuario. "Ahora viene gente integrada socialmente que se ha quedado en paro y no puede pagar la hipoteca, no es la persona excluida, sino tu vecino".

Ante la crisis y la perspectiva de que 2010 "será peor", Cáritas apuesta por el impulso del empleo. Y comentó que se debería potenciar la ley de la Dependencia y formar a profesionales para que pudieran prestar servicios relacionados con la atención a las personas en situación de dependencia.