El sector hotelero ve aún lejana la recuperación de la actividad

El pasado puente de la Constitución, los establecimientos hoteleros andaluces registraron 663.659 pernoctaciones, lo que supone un incremento del 12,5% frente al mismo periodo de 2008, unas cifras que superaban "ampliamente" las previsiones de la Junta de Andalucía. El 65% de las camas que se ocuparon en este periodo festivo correspondían, además, a hoteles de cuatro o cinco estrellas. Tras el puente, el consejero de Turismo, Luciano Alonso, se mostró "satisfecho y absolutamente feliz", además de convencido de que en navidad y fin de año "Andalucía volverá a ser un destino preferente".

El optimismo de Alonso, sin embargo, no es compartido por los empresarios hoteleros, que perciben todavía lejana la recuperación de la actividad. "El puente en el interior fue excelente y en el litoral se ha mejorado pero son sólo dos días. La temporada de invierno se nos hace cada vez más larga", afirma Miguel Sánchez, presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios Andaluces (CEA).

"Andalucía es un destino muy saturado de camas hoteleras. Se han incrementado mucho las plazas para la llegada del mismo número de viajeros, lo que obliga a los empresarios a realizar ventas a la baja con la consiguiente pérdida de rentabilidad", afirma Sánchez, para quien el año 2009 ha sido "pasable".

La fortaleza del euro frente a otras divisas ha hecho bastante daño al turismo andaluz. "El mercado británico ha caído un 16% por el descenso de la libra, y en 2010 estaremos en desventaja frente a destinos que se pagan en dólares, como el Caribe, o frente a Turquía o Túnez, con precios más bajos", considera Sánchez. El dirigente empresarial alerta de que "España ha dejado de ser un país de moda y ha perdido credibilidad como imagen de marca en los países emisores". Para Sánchez, esto se debe a que "no hemos dado servicios al crecimiento urbano: no hay industria del ocio, sólo apartamentos y hoteles, y de eso somos culpables todos", afirma.

El empresario Francisco Cuns, propietario de la cadena Summa Hoteles, describe el deterioro económico del sector: "La ocupación ha bajado alrededor de un 9%, y eso que para fomentar la demanda hemos bajado los precios entre un 11% y un 15%. Si a eso se le añade que desaparece la tarifa eléctrica especial de media tensión, la subida del gasoil, de la alimentación, y el aumento de los costes laborales y de los impuestos y tasas, los costes se han incrementado de media un 14% este año. Todo sumado da un deterioro del 35%, y eso no hay quien lo soporte", se queja. Cuns recuerda que para 2010, los turoperadores han renovado los contratos sin incremento de precios.

Para este empresario, el descenso de precios hace que algunos hoteles oferten tarifas por debajo del coste. "Eso provoca que pierdan más dinero llenándose que quedándose vacíos. Por eso este es el invierno que más hoteles han cerrado por temporada", explica.

Por su parte, José Carlos Escribano, presidente de la Asociación de Hoteleros de la Costa del Sol, ve el vaso medio lleno, pese a que augura una navidad "fría": "La Costa del Sol tiene recursos para seguir siendo un destino consolidado. Un destino con medio siglo de historia ya no es cuestión de moda".