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GM cita a los Gobiernos europeos para abordar el futuro de Opel

La multinacional trata de aplacar las iras alemanas

Manuel V. Gómez

A orillas del lago Michigan, en Detroit, donde está la sede central de General Motors, trabajan a toda velocidad para aclarar el futuro de Opel. Tras dar marcha atrás en su venta a Magna la semana pasada, el gigante estadounidense ha convocado a los Gobiernos europeos donde está presente (Alemania, España, Reino Unido, Polonia...) a una reunión en Bruselas el jueves, según anunció ayer el presidente aragonés, Marcelino Iglesias.

Al día siguiente los responsables del grupo se verán con los sindicatos en Mainz (Alemania). Un movimiento rápido para aplacar la airada reacción provocada por la decisión, sobre todo en Alemania, donde desató la ira de políticos y sindicatos.

La renuncia del grupo automovilístico a vender Opel al consorcio formado por el fabricante de componentes austriaco-canadiense Magna y al banco público ruso Sberbank cambió el escenario inicial. En él, se contemplaba la reducción de unos 10.500 empleos de una plantilla total de 50.000; de ellos, 900 en la factoría de Figueruelas (Zaragoza), con 7.000 trabajadores.

La incógnita comenzará a resolverse el jueves. El encuentro estará presidido por el vicepresidente financiero de Opel, Enrico Digirolamo, y por parte española acudirán la secretaria general de Industria, Teresa Santero, y el consejero de Industria aragonés, Alberto Aliaga. Fuentes del Ejecutivo regional apuntan que en la reunión no se conocerá el proyecto de futuro en toda su extensión, sino líneas básicas y cómo se desarrollará la negociación. Tampoco el Ministerio de Industria espera más que una toma de contacto.

El Ejecutivo de Iglesias cree que será en la cita con los sindicatos cuando se conocerán más detalles. Sin embargo, ayer los representantes de los trabajadores no conocían el orden del día del encuentro, según el representante español en el comité europeo de Opel, Pedro Bona.

De momento, sólo se han dado un par de pistas. El vicepresidente John Smith habló de un plan "similar" al de Magna, pero no "idéntico". Y situó en unos 10.000 los puestos de trabajo a suprimir. Sobre Figueruelas en concreto, los responsables de la empresa afirmaron que se trata de una factoría "clave". Nada más.

Pese a desconocer los planes de GM, Iglesias admitió, a la salida de la inauguración del XII Congreso del Instituto de la Empresa Familiar, que se celebra hasta hoy en Zaragoza, que confía en que el cambio de planes beneficie a Figueruelas: "A nosotros siempre nos pareció mejor la propuesta de GM". Se refería a los planes que el gigante estadounidense tenía antes de suspender pagos en junio, recibir ayudas del Gobierno de Obama y cambiar la dirección. Se contemplaba cerrar tres plantas en Europa, y pese a suprimir también 900 empleos en Figueruelas, aseguraba su futuro al dejarle en exclusiva la fabricación del Meriva y el Corsa (ahora compartido).

Un cartel prohíbe la entrada en la planta de Opel en Bochum (Alemania).
Un cartel prohíbe la entrada en la planta de Opel en Bochum (Alemania).EFE

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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