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El PP rechaza poner fecha al pleno para nombrar a Pajín senadora

Rafael Maluenda cerró ayer su breve trayectoria como portavoz popular en las Cortes -por la tarde, los diputados del PP apoyaron por "unanimidad y aclamación" que Rafael Blasco ocupe ese puesto y lo designaron para la vicepresidencia del Parlamento- con una buena serie de noes: no a fijar fecha para el pleno en el que será elegida senadora territorial la socialista Leire Pajín, cuya designación está pendiente desde mayo gracias al boicoteo de los populares; no a las iniciativas de Compromís pel País Valencià para reprobar a Carlos Fabra y a Alfonso Rus; no a las peticiones de comparecencia de consejeros que incluyen exigencia de información sobre organismos autónomos y empresas públicas; no al pacto para elegir a los consejeros de Bancaja y Caixa Ontinyent, y no a la propuesta socialista de encargar un dictamen jurídico a los letrados de la Cámara sobre la interpretación del Reglamento.

¿Las razones? Aunque haya reiterado en público varias veces que no lo hará, Leire Pajín todavía no ha contestado si acepta comparecer en las Cortes para ser examinada de "valencianidad". Por otra parte, aunque en su día el PP se permitiera reprobar a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, las iniciativas de Compromís son insultantes para Fabra y Rus, hombres "honorables, auténticos demócratas y defensores de las libertades", a decir de Maluenda. No se puede tampoco, en su opinión, exigir información a los consejeros sobre empresas y organismos públicos dependientes de sus departamentos. Por lo que se refiere a la elección la próxima semana de 24 consejeros de Bancaja y cuatro de Caixa Ontinyent, si los socialistas no aceptan la comisión de investigación de las cuentas de todos los partidos, no habrá acuerdo y el PP aplicará el rodillo.

De la interpretación del Reglamento, para el que Maluenda se ha convertido en una especie de oráculo de la presidenta, Milagrosa Martínez, que sigue siempre sus opiniones, fue el portavoz socialista, Ángel Luna, quien habló. Se quejó de una arbitrariedad que ayer ofreció tantos ejemplos y denunció la opacidad "radicalmente absurda" en la que tales interpretaciones restrictivas sumen al ejercicio de control del Gobierno.

Mònica Oltra, de Compromís pel País Valencià, para disgusto de Maluenda, acusó al PP de mantener una "actitud delictiva", al alterar de manera sostenida la composición del Senado.

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