El ex alcalde y el tránsfuga cruzan duras acusaciones
Fenoll llama sinvergüenza a Bañuls y éste le critica que no quiso escucharle
El primer pleno de Benidorm tras la moción de censura que convirtió en alcalde a Agustín Navarro marcó ayer el camino de lo que será la vida política de la ciudad los próximos 20 meses. La crispación y el cruce de acusaciones e insinuaciones sobre conductas supuestamente irregulares de unos y otros se convirtieron en el principal argumento, dado que el PP sólo votó en contra de uno de los siete puntos de la sesión y el debate político brilló por haber pasado a mejor vida.
Especialmente virulento fue el enfrentamiento entre el ex alcalde Manuel Pérez Fenoll acusando al concejal tránsfuga de "no conocer la vergüenza"- y José Bañuls, que dejó caer una frase enigmática: "Cuántos titulares nos hubiéramos ahorrado si me hubiera hecho caso", le espetó a Fenoll en relación con las advertencias que hizo sobre la forma de proceder de algunos funcionarios cuando todavía era concejal del gobierno del PP.
Gema Amor habló ayer por primera vez desde las elecciones de 2007
Los populares quieren que el secretario municipal emita un informe sobre la situación política de los concejales del gobierno. Defienden, en aplicación de un artículo de la Ley de Bases de Régimen Local, que los regidores socialistas que se dieron de baja en el PSPV-PSOE antes de que los expedientaran deberían ser considerados concejales no adscritos, así que sus derechos económicos y políticos no podrían ser superiores a los que les hubiesen correspondido de permanecer en el grupo de procedencia.
También quedó muy claro que Gema Amor, dirigente popular afín a Joaquín Ripoll, empieza a tomar posiciones. Ayer intervino por primera vez desde las elecciones de 2007. Aunque criticó la improvisación del nuevo alcalde en la toma de decisiones, el fondo de su alocución era marcar distancias con el guirigay plenario. Para ello usó un tono conciliador en el turno de ruegos, pidiendo "rigor, seriedad y responsabilidad", y dibujó el camino hacia la próxima asamblea sin fecha para renovar la ejecutiva local del PP, que ahora preside.
El nuevo alcalde calificó el acto como "un pleno de transición" y advirtió que en lo sucesivo no permitirá "que volvamos al pasado". Navarro perdió por momentos el control de la situación ante el empeño popular en mantener la tensión, incluso en cuestiones formales.
El regidor del PP Francisco Saval acusó al concejal de Urbanismo, Jaime Llinares, de ser "un buitre carroñero de la política benidormense porque ha rebuscado en los despojos" de un expediente administrativo abierto por el consistorio para depurar responsabilidades por la supuesta falsificación de la firma de un funcionario y el uso indebido del sello municipal con la firma del propio Saval. Ambos han presentado una denuncia en el juzgado para esclarecer penalmente los hechos descubiertos después de que un empresario se presentara a firmar el contrato de adjudicación de la instalación de placas solares en techos de edificios públicos.
