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Rábago: "No creo que tenga perfil de consenso"

Manuel Díaz de Rábago, hasta junio pasado presidente de la Sala de lo Social del alto tribunal vasco y ahora candidato a presidir el Tribunal Superior, se ha resistido hasta el último momento a las presiones para dar el paso. "A mediados de julio ya les dije a los vocales [del Consejo General del Poder Judicial] que me lo propusieron que no. Los que me conocen saben que nunca ha estado entre mis planteamientos presentarme para este cargo. Lo mío es lo Social, no la gestión. Además, no creo que tenga el perfil de consenso", confiesa con sinceridad el magistrado a EL PAÍS. "Sin embargo, me gustan los retos y deben de haber tocado la tecla precisa para que me presente", añade.

¿Qué ha cambiado entonces para que a la vuelta de unas vacaciones en Croacia aceptase el envite? Todas las fuentes consultadas coinciden en citar el 10 de septiembre pasado, cuando toma posesión su sucesora en el cargo e íntima amiga, Garbiñe Biurrun, como el día clave en el que se desencadena todo. Hasta cuatro vocales, entre ellos el que más insistentemente ha trabajado por su candidatura -que es Félix Azón, y no Margarita Uría como algunos creen-; la portavoz del Consejo, Gabriela Bravo, y Margarita Robles acudieron a Bilbao para convencerle. Rábago asegura que para entonces ya estaban en el secreto de su decisión su esposa y Biurrun y que el día 10 les preguntó a los vocales si "aún tenían interés" en que entrase en la liza.

Sus colegas le describen como "honesto" y "clarito" en sus posiciones

Ese día Rábago comunicó a Jaime Tapia y a María Victoria Cinto, ambos de Jueces para la Democracia (JpD), que se presentaba. Su sinceridad es apabullante: "Yo en todo esto juego con ventaja: si finalmente salgo elegido, muy bien, pero ¡qué responsabilidad! Si no salgo, pues también bien". ¿Qué quiere decir exactamente Rábago? ¿Alguien le ha podido asegurar que todo está hecho y que la APM dejará caer a Fernando Ruiz Piñeiro a cambio de alguna otra plaza para el sector conservador en el Tribunal Supremo o en otros tribunales superiores como los de Valencia, Castilla-La Mancha o Cataluña?

Rábago ha defendido en el seno de JpD el derecho de autodeterminación, ha criticado la ley de Partidos y votó en contra de archivar el caso Ibarretxe-López. Es un juez comprometido con las causas sociales. Sus compañeros le consideran "honesto", "inteligente" y "clarito" en sus reivindicaciones. "Alguien le ha calentado la cabeza y le ha asegurado que tienen los 13 votos necesarios para que salga elegido. Habrá que verlo", apunta otro aspirante al cargo.

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