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Reportaje:EUROBASKET 2009 | Una generación inolvidable

La 'santísima trinidad'

Pau, Navarro y Rudy se convirtieron en las piezas clave de un equipo que mejoró en todos los aspectos a medida que transcurría el campeonato

Tras el volcánico inicio de torneo, que provocó más de una crítica, una tormenta de críticas, la selección elevó el tono, comenzó a ser ella misma y acabó arrasando a cuanto rival se encontró. Éste fue el rendimiento de los 12 campeones que ha dirigido Sergio Scariolo:

- Ricky Rubio. A pesar de no ofrecer su mejor versión, Ricky ha salvado los muebles si tenemos en cuenta que fue uno de los más señalados en la primera fase del campeonato. Ha recibido un curso intensivo de maduración en 15 días y es de esperar que le haga más fuerte. Necesita imperiosamente mejorar su tiro de distancia, lo que ya empezó a entrever en el partido de ayer.

- Raúl López. El puesto de base se ha llevado buena parte del debate durante la época oscura, la del inicio del campeonato, pero al final cada uno encontró su sitio para aportar. Raúl fue muy buen complemento de Ricky en el enfrentamiento clave ante Francia, y puso cordura en otros momentos.

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- Carlos Cabezas. Se puede decir lo mismo de Cabezas que de Raúl. Sus virtudes fueron parecidas, dando necesarias alternativas a Ricky Rubio, y también sus defectos, en especial una carestía anotadora que ha sido general en los tres directores de juego.

- Sergio Llull. Buena primera experiencia en el equipo nacional. Ha aportado lo que se esperaba. Agresividad, defensa y mucha voluntad. Protagonista involuntario de la crisis provocada por la última jugada ante Turquía, si mantiene su progresión debe convertirse en un habitual.

- Juan Carlos Navarro. Todas las canastas valen lo mismo pero parece que las de Navarro cuentan más. Verle enchufado a los partidos es uno de los mayores generadores de tranquilidad con los que cuenta este equipo. A pesar de sus problemas en la espalda a partir del partido de Lituania ha sido el que conocemos y pieza clave en la remontada de España. Queda para la historia su frase en la conferencia de prensa después de la derrota ante Turquía: "Ya somos mayorcitos para saber lo que tenemos que hacer".

- Rudy Fernández. Junto a Navarro y Pau formó la santísima trinidad española. La superación de su lesión se produjo en un momento clave y sus prestaciones han sido magníficas. Además, jugando muchos minutos junto a Navarro han demostrado su complementariedad y que hay espacio y balón para ambos. Aporta defensa, velocidad en el contraataque, triples estratosféricos y algún que otro malabarismo aéreo. Cada año tiene más peso en la selección.

- Víctor Claver. La lesión de Mumbrú durante la preparación le dio muchos minutos en los amistosos. A partir del encuentro en Lituania, desapareció para ya no tener más que minutos intrascendentes. Ha tenido una gran oportunidad y no la ha aprovechado. Debe endurecerse más, pero el futuro tiene que pasar por él.

- Alex Mumbrú. Ha aportado siempre que ha salido, sobre todo ante Francia y Grecia, partidos que fueron clave. Único tres alto en la rotación de Scariolo, ha cumplido sobradamente aunque no haya jugado mucho tiempo. Mermado por su lesión en la fase de preparación, es otro que al final llegó a tiempo para sumar.

- Jorge Garbajosa. Aunque alejado del papel angular que siempre ha tenido en esta selección, Garbajosa sigue aportando. Finalmente, el entrenador optó por él en el quinteto titular y a partir de este movimiento encajaron mejor otras muchas piezas, como las rotaciones de los pívots. Es más que probable que Garbajosa haya sido también clave en la digestión y superación de la deficiente puesta en escena española en este campeonato.

- Pau Gasol. El número uno sin ninguna duda. Líder indiscutible, ha estado siempre cuando se le necesitaba y representa como ninguno la voluntad de ser campeones. Su puesta a punto ha coincidido con el cambio radical del equipo. Con una condición física inmejorable, ha podido unir a la parte de su juego que se basa en el talento (dos manos útiles, movimientos de espalda a canasta, lanzamientos de media distancia y hasta triples) la que necesita buenas piernas (rebotes, intimidación, presencia defensiva). Total, imparable, dominador, definitivo, gigantesco. Ya lo dijo Garbajosa, es el mejor jugador FIBA del mundo.

- Felipe Reyes. Espartaco ha estado como siempre. A lo suyo. Y lo suyo es el rebote, la defensa, la pelea infatigable, el tiro de tres metros, el ánimo a prueba de bomba. De igual los minutos que el entrenador decida que esté en la cancha. Felipe siempre cumple con los números y también con todos los intangibles.

- Marc Gasol. Después de su excelente rendimiento en los partidos de preparación, Marc no ha mantenido sus prestaciones. La coincidencia de su descenso con la vuelta de su hermano ha provocado teorías sobre su dependencia. Sea lo que fuera, Marc tiene mucho más baloncesto del que ha mostrado. Tampoco le favoreció la polémica suscitada por sus declaraciones, desafortunadas como él mismo reconoció. Pero no se imagina un futuro sin él.

Pau y Garbajosa intentan evitar una canasta de Krstic.
Pau y Garbajosa intentan evitar una canasta de Krstic.REUTERS

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