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Entrevista:STEVE EARLE | Músico

"Estuve cuatro meses en la cárcel. Me cambió la vida"

El cantautor de country rock estadounidense Townes Van Zant era uno de esos tipos capaces de meter un par de balas en la recámara de una pistola, girar la rueda y apretar el gatillo dos veces. Todo un alarde de bravuconería. Aquella pistola no disparó, pero el entonces jovencísimo músico y discípulo Steve Earle contempló la escena entre impresionado y desconcertado. Townes Van Zant murió en 1997, a los 52 años, sin vender muchos discos, pero convertido en leyenda del folk maldito. El cantante Steve Earle, de 54 años, ha recuperado ahora al maestro versionando sus canciones en su 13º disco, Townes, que presentó anoche en Bilbao (Kafe Antzokia) hoy en Madrid (Joy Eslava) y mañana en Barcelona (Apolo). En Townes, Steve suena conmovedor y misterioso, con el fantasma del homenajeado merodeando por las canciones. Será porque las vidas de los dos, maestro y alumno, guardan cierto paralelismo. Inestable, impredecible y camorrista, Townes vivió pegado a una botella. Earle estuvo a punto de tirar por la borda su prometedora carrera por culpa de adicciones varias y el tráfico de armas que lo llevó a prisión.

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"Recuerdo la primera vez que conocí a Townes", explica Steve por teléfono días antes de aterrizar en España. "Estaba borracho en primera fila de un concierto mío pidiéndome canciones que yo no conocía. Nos hicimos amigos. Él pensaba que yo tenía talento y tuve suerte de tenerlo como profesor". Townes tenía 10 años más que Steve y su amistad vibraba entre lo cómico y lo trágico. "Una vez me aconsejó que leyese Guerra y paz. Y eso hice. Cuando me di cuenta de que él no lo había leído le pregunté por qué me lo había aconsejado. 'No sé, sólo pensé que lo deberías leer', me respondió. Era muy típico de él".

Van Zant nunca quiso dejar de ser alcohólico, según Steve. Él sí lo consiguió. Tras su paso por la cárcel -"estuve cuatro meses, pero no se lo recomiendo a nadie. Me cambió la vida"-, Earle recompuso su carrera y sus discos han vuelto a resplandecer, sobre todo El Corazón, publicado en 1997. Ahora Steve vive en Nueva York, colecciona guitarras, va al gimnasio, lee, va a ser abuelo y ha dejado de beber y de fumar. "Fue más difícil dejar el tabaco que la cocaína. Además tengo una mujer 17 años más joven que yo así que tengo que cuidarme". Earle está casado con la cantante de country Allison Moorer, de 37 años, su "media naranja" tras siete matrimonios. Sin olvidar su activismo político del que sigue haciendo gala incluso en los peores momentos de popularidad de Obama. "Los europeos no podéis comprender lo importante que es la reforma sanitaria de Obama", explica. "Una vez me puse malo en un hotel español y vino un médico a vernos. Nos cobró 100 euros. En EE UU no encuentras un puto médico que venga a tu hotel por menos de 2.000 dólares".

Steve Earle. Concierto hoy viernes en Joy Eslava, 21.00. Precio: 25 euros

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