Vigo se opone a rebajar el suelo para pisos oficiales
El gobierno local de Vigo expresa un desacuerdo frontal con la propuesta de rebajar la reserva de suelo para vivienda protegida (VPO), que el bipartito fijó en un 40% del suelo urbanizable y que en el planeamiento vigués, aprobado con antelación, llega al 43%. La Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) plantea la opción de aligerar la reserva de suelo para VPO por "problemas prácticos" en la aplicación de la norma que habrían aflorado en las grandes ciudades, según señaló a este periódico el presidente de la federación municipalista, Carlos Fernández, tras iniciar la semana pasada una ronda de contactos con los principales ayuntamientos.
"No entendemos cuáles puedan ser esos problemas y, desde luego, nadie ha contactado con Vigo para conocer nuestro criterio sobre el asunto", afirmó ayer José Mariño, concejal de urbanismo en el Ayuntamiento vigués, quien recordó que en otras comunidades, como País Vasco, Navarra o Cataluña, los porcentajes de suelo que se reservan para VPO superan el 60% e incluso el 70%. "¿Por qué no va a ser factible aquí?", se preguntó. "Que nosotros sepamos, ninguna de las grandes ciudades se ha pronunciado a favor de rebajar el 40% actualmente obligatorio, y no vemos ningún motivo para ello".
La Comisión Executiva de la Fegamp, por su parte, aprobó ayer el informe favorable al anteproyecto de reforma de la Lei do Solo (Lei de Ordenación Urbanística e Protección do Medio Rural de Galicia en su denominación estricta) por la "firme convicción de la necesidad de dar una respuesta verdadera e inmediata a las inquietudes municipales generadas por la situación del urbanismo en Galicia", según señala el propio anteproyecto, tras la entrada en vigo de la citada ley (2002) y su posterior modificación.
La Fegamp ya transmitió en 2007 su preocupación a la Xunta por la Lei do Solo. Su implicación en la redacción final del proyecto se fraguó en una reunión de trabajo del actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con el de la federación, Carlos Fernández, que tuvo continuidad en otras conversaciones del presidente de la Fegamp con el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Angustín Hernández, y en varias reuniones de los técnicos de una y otra parte.
Modificaciones
Las modificaciones de la ley permitirán avanzar en una tramitación más racional de los planeamientos, según la Fegamp, cuyo proceso de redacción se verá aligerado. También se agilizará la concesión de licencias urbanísticas en suelo rústico al eliminar la necesidad de autorización autonómica previa para la edificación.
En la nueva norma las tipologías de los núcleos rurales se reducen a tres: núcleo rural histórico tradicional, núcleo rural común y núcleo rural complejo, referido este último a asentamientos de población donde concurran características de los dos modelos anteriores. También se retoma la figura del plan especial de ordenación del núcleo rural, cuya aprobación será competencia municipal.
